¿Tienes un iPhone 5? Apple lo declara obsoleto

Apple ha decidido descontinuar el soporte técnico al iPhone 5 en todo el mundo excepto en California. El terminal, lanzado en septiembre del 2012, ha pasado el límite de tiempo establecido por la compañía de la manzana: han transcurrido más de cinco años desde su fabricación.
iPhone 5 entra, seis años después de su presentación, en la lista oficial de Apple de productos obsoletos y descontinuados
Esta inclusión en la lista de dispositivos desfasados afectará a todo el mundo excepto a California, donde la ley especifica que los productos deben recibir soporte técnico hasta los siete años de su lanzamiento como mínimo. La inclusión del smartphone en la lista de terminales obsoletos afectará al servicio técnico de hardware. Por lo tanto, desde Apple no se repararán más teléfonos.
¿Qué tienen que hacer los usuarios de un iPhone 5? Lamentablemente, los poseedores de un iPhone 5 que a partir de ahora necesiten reparaciones tendrán que buscarlas por su cuenta. Dentro de estas opciones se encuentran comprar piezas de repuesto e intentar la reparación uno mismo o acudir a talleres no oficiales.
Realmente, no es un gran problema. Al menos de manera práctica. Muchos usuarios de smartphones utilizan servicios externos para reparar sus teléfonos y estos abundan.
El verdadero problema es lo rápido que las empresas descontinúan sus productos, que en muchos casos funcionan perfectamente, para obligar a los consumidores a comprar modelos más nuevos. Además, el servicio técnico es solo la última pieza en caer.
La última versión de software compatible con el iPhone 5 fue iOS 10.3.3, (vamos por la 12.1) por lo que el soporte de software solo duró cinco años. Cuando un teléfono deja de recibir actualizaciones solo es cuestión de tiempo que quede inservible.
De esta manera, las empresas fuerzan el abandono de los teléfonos, que casi siempre supusieron un gran desembolso de dinero por parte del usuario. La archiconocida obsolescencia programada es un mal instalado a fuego en el mundo de la electrónica, y cinco años, aunque parezcan muchos, no lo son.