La app china WeChat elimina perfiles vinculados a archivos NFT
La app de mensajería instantánea china WeChat, propiedad del gigante tecnológico Tencent, ha eliminado varios perfiles relacionados con los archivos non fungible tokens, o NFT. El objetivo declarado de esta suspensión es prevenir la especulación con estos archivos digitales. Según la empresa, las cuentas suprimidas se dedicaban a especular con NFT con la intención de forzar sus precios al alza.
WeChat ha eliminado varios perfiles supuestamente dedicados a la especulación con archivos NFT
En China no existe por el momento ninguna regulación que prohíba o limite el comercio con estos archivos. Según la legislación vigente, es posible comprar y vender NFT del mismo modo que cualquier otro producto, y sin necesidad de solicitarle ningún permiso especial a las autoridades. La única condición impuesta por las autoridades es que todas las transacciones deben cerrarse en yuanes, la moneda oficial china.
Pese a ello, WeChat se ampara para legitimar su decisión en las “regulaciones nacionales orientadas a prevenir la especulación en el mercado de las transacciones virtuales”. Lo cierto es que, pese a que no existe una regulación clara al respecto, las empresas tecnológicas radicadas en China llevan meses sufriendo un intenso escrutinio por parte de las autoridades.
A lo largo del último año, el régimen chino ha tomado medidas y ha dictado sanciones contra numerosas compañías del sector tecnológico. Entre las afectadas se cuentan firmas de ecommerce, proveedores de servicios financieros online, plataformas de redes sociales, apps de transporte o compañías de videojuegos.
Sin embargo, las medidas más contundentes han sido contra el minado y comercio de criptomonedas. Ambas actividades han sido prohibidas en China. El país asiático ha pasado de ser la principal potencia mundial en la producción de estos activos digitales a erradicar cualquier operación relacionada con el sector.
El pasado mes de septiembre el Banco Popular de China declaró ilegales todas las criptomonedas y cualquier tipo de transacción con ellas. La institución sostiene que estas actividades financieras son un “serio riesgo para la seguridad de los activos de los ciudadanos”.