La BBC pide a sus periodistas que compartan noticias de otros medios en redes sociales
Mientras ayer veíamos cómo RTVE limitaba a sus periodistas la posibilidad de compartir noticias publicadas por otros medios de comunicación (aunque los del ente público no se hicieran eco de ellos), hoy la BBC da una soberana lección de adaptación a la realidad de Internet y las redes sociales con la renovación de sus normas de uso para sus empleados.
RTVE puso a disposición de sus trabajadores las suyas el pasado jueves, colgándolas en la Intranet de la organización.
La BBC anima a compartir todo tipo de contenidos que sean de interés para los usuarios con la intención de generar conversación
La BBC, por su parte, ya había creado un documento similar en 2011, pero bastante menos restrictivo que el del ente público español. Ayer mismo lo actualizó, mostrando cómo un medio de comunicación que se precie debe entender las redes sociales.
La BBC señala en su página web que era necesaria esta actualización para adaptarse a la nueva realidad social.
Cita expresamente, por ejemplo, que sus normas de 2011 no contemplaban por ejemplo los vídeos de seis segundos que los periodistas pueden llegar a realizar a través de su cuenta de Vine (efectivamente, hace cuatro años no existía esta aplicación lanzada por Twitter) ni tampoco se tenía en cuenta WhatsApp.
El ente público inglés reconoce que la actividad en Social Media «es parte de lo que hace, una parte crítica y fundamental» y señala que lo importante en redes sociales es la conversación con los usuarios.
Es por eso que -vuelvo a repetir, expresamente- recomienda a las personas que están usando los canales en redes sociales de la BBC (o sus cuentas personales en las que se identifiquen como empleados de la BBC) que compartan todo tipo de enlaces con ellos, no sólo aquellos que hablan de su propio trabajo.
Es decir, que compartan otras imágenes, fotografías, enlaces de otros medios… que puedan ayudar a generar conversación. O lo que es lo mismo, exactamente lo contrario de lo que ha pedido RTVE: silencio y sólo hablar de contenidos relacionados con RTVE.
En su actualización, la BBC también señala cómo se debe actuar ante noticias de última hora, la necesidad de contrastar las informaciones que se publican en redes sociales y anima a ser críticos y activos en las nuevas plataformas 2.0. Y reconoce un principio fundamental: «Don’t do anything stupid«. Es decir, sentido común. Genial.
En la actualidad, la BBC llega a más de 30 millones de personas cada semana a través de Facebook, comparte la mayor parte de las noticias en Twitter y tiene una presencia muy activa en Instagram, pero también experimenta con otras aplicaciones sociales como Vine o WhatsApp.
La actualización de su guía de uso de redes sociales demuestra que han entendido cómo funciona este nuevo medio y dan un paso adelante dejando al resto de entes públicos que aplican medidas restrictivas a la altura del betún.
Hemos repetido hasta la saciedad que lo importante en redes sociales es el contenido de calidad para generar comunidad… y eso incluye contenido propio pero en mayor medida otros contenidos que puedan llamar la atención y aportar valor a los usuarios.
Es imposible que la web de RTVE cubra todas las noticias que los periodistas podrían querer compartir con sus seguidores, por lo que se está limitando el contenido que pueden compartir. Por otra parte, es un ejercicio de pluralismo y demuestra que se saben utilizar las redes sociales el animar a los empleados a compartir contenidos de calidad con los miembros de su comunidad en favor del diálogo y la bidireccionalidad. Bravo por la BBC.