En la Universidad de California un grupo de investigadores ha creado un sistema de Inteligencia Artificial que les permite resolver un cubo Rubik con 20 movimientos, y en un tiempo aproximado de 1,2 segundos.

El sistema de Inteligencia Artificial se entrenó a si mismo a lo largo de dos días para resolver el cubo Rubik en el menor tiempo posible

Esta cifra es casi tres veces más rápida que la establecida por Yusheng Du, el hombre con el Récord Guiness por resolver un cubo Rubik de forma más rápida, con una cifra de 3,47 segundos. Además, la Inteligencia Artificial supera en gran medida al humano promedio, que tarda aproximadamente 50 segundos en resolver el cubo.

A pesar del gran logro por este mecanismo de Inteligencia Artificial, los investigadores desconocen cómo «DeepCubeA» (nombre que han asignado al dispositivo), ha logrado asegurarse de que las seis caras del cubo posean todos sus partes del mismo color.

Aunque los investigadores mostraron a la Inteligencia Artificial cómo debía lucir el resultado final del cubo, DeepCubeA tuvo que descubrir por sí mismo cómo llegar a ese resultado, razón por la cual los científicos continúan analizando las estrategias que desempeñó para lograr este cometido.

En este sentido, DeepCubeA fue programado para usar una red neuronal, similar a la humana, y técnicas de aprendizaje computarizado, con el objetivo de descifrar elementos desconocidos. De esta forma, la Inteligencia Artificial es capaz de detectar patrones y teorizarlos, adoptando un sistema de aprendizaje por refuerzo.

Para que el sistema de Inteligencia Artificial pudiera resolver el problema, los científicos utilizaron una simulación del cubo Rubik y la desarmaron para tener una idea completa de ella. Luego, proporcionaron esta información a DeepCubeA para que se entrenara a sí misma, resolviendo este puzzle a lo largo de dos días.

Los investigadores proporcionaron a DeepCubeA un total de 10 billones de combinaciones y lo programaron de forma tal que este pudiera resolver el puzzle en menos de 30 movimientos.

Este experimento con DeepCubeA no solo responde a la tendencia actual a incorporar la Inteligencia Artificial dentro de juegos, como ya ha hecho Facebook con el Póker, sino que busca crear nuevas formas de aprendizaje para la IA, que permita a los algoritmos incursionar en nuevos campos y resolver problemas más complejos.