La UE quiere cobrar más impuestos a las grandes compañías de Internet pero no sabe cómo
Durante la cumbre celebrada el jueves en Bruselas, que reunió a los líderes europeos, se decidieron varias actuaciones que pueden dar la vuelta a cómo operan las grandes compañías de tecnología en Europa.
A partir de 2018, la Unión Europea pretende que empresas como Google o Facebook paguen mayores impuestos por sus sedes y su expansión por la Unión.
Algunas medidas propuestas por la Comisión Europea pasan por gravar las compras por Internet y los anuncios online
El mes pasado, la Comisión Europea desveló tres posibles vías para gravar a estas empresas con mayores impuestos. Pasan por fijarse en el volumen de negocio y no en los beneficios que las compañías dicen tener -presumiblemente, inferior a las ganancias reales-, crear un impuesto a los anuncios online y controlar e imponer un pago por las ventas por Internet.
No obstante, la idea no es unánime. Pequeños países, como Irlanda o Luxemburgo, ya han mostrado su preocupación sobre las consecuencias que podría tener una mayor carga de tasas a las empresas que utilizan estos Estados como sede en Europa.
Italia y Francia lideran el sector de quienes aseguran que, al nivel de beneficios que manejan, estas compañías deberían pagar más en la UE. De momento la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, no ha podido dar con una solución. Estados Unidos y Japón también forman parte de la Organización.
No obstante, la OCDE planea mostrar sus opciones en conjunto en abril de 2018, demasiado tarde para algunos dirigentes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron. Será a finales de diciembre cuando los líderes europeos deban alcanzar un acuerdo de mínimos para poder actuar de forma conjunta ante las propuestas de la OCDE.