Menuda bomba se tenía guardada Google para la presentación de sus resultados financieros correspondientes a su cuarto trimestre fiscal y al año 2010. Ya había anunciado grandes cambios para el primer semestre del año, pero pocos imaginarían que iba a producirse un relevo en la dirección de la compañía.
Y menos que la iba a asumir el cofundador de Google, Larry Page, en sustitución de Eric Schmidt, que a partir del 4 de abril pasará a ser presidente ejecutivo de Google, dedicándose únicamente a asesoramiento externo y generar valor a la compañía a través de adquisiciones y acuerdos con otras empresas.
Así, a partir de esa fecha, Larry Page será el consejero delegado de Google, supervisando las operaciones y el día a día de la compañía.
Google ha señalado que el único motivo de este cambio es el querer «clarificar los poderes en la dirección de la compañía». Ha sido el propio Eric Schmidt el que ha ofrecido esa explicación en el blog oficial de Google. Asegura el próximo ex-CEO de Google que es una decisión que ha estado meditando él mismo junto con Larry Page y Sergey Brin -el otro cofundador de Google- durante mucho tiempo, «para simplificar nuestra estructura de mando y hacer más rápida la toma de decisiones»
En un tono más informal, Schmidt también ha enviado el siguiente tweet en Twitter: