Snapchat, la aplicación que Facebook quiere comprar a toda costa, y que hace las delicias de los más jóvenes, que la utilizan sobre todo para flirtear y practicar sexting (envío de fotos subidas de tono), ya que las imágenes se autodestruyen en cuestión de segundos, ha sufrido su mayor ataque de seguridad estos días.
Los ciberdelincuentes aseguran haber publicado los datos sólo para alertar del error
Un grupo de hackers se ha hecho con las contraseñas y nombres de usuario de más de 4,6 millones de personas que utilizan este servicio, y las han publicado en Internet.
Además de esta información, los ciberdelincuentes también se han apropiado de los números de teléfono de muchos de los usuarios, que también han sido publicados en una web llamada SnapchatDB.info, desde la que cualquiera podía bajarse estos datos.
Esta web estuvo disponible durante unas horas, hasta que anoche fue eliminada. Responsables de la misma han asegurado que encontraron un fallo de seguridad en la aplicación y que decidieron publicar los datos personales de los usuarios para alertar de que es muy necesario controlar la seguridad en este tipo de apps.
Sin embargo, publicar los datos privados de los usuarios no parece la mejor manera de alertar y prevenir este tipo de situaciones.