Los gobiernos no tendrán más control sobre Internet, por el momento

Durante las últimas semanas, activistas, la Unión Europea y grandes compañías de Internet venían alertando de que la ONU quería que los gobiernos tuvieran un mayor control sobre Internet.
Las negociaciones para redactar un nuevo reglamento que regule Internet en el mundo se han debatido durante 12 días en Dubai, donde los países miembros de la UIT (la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el organismo de la ONU que se encarga de temas tecnológicos) se reunieron a propuesta de algunos países miembros de la organización supranacional, como China y Rusia.
Estas naciones querían otorgar a los gobiernos un mayor control con respecto a los contenidos online y la forma en la que se desarrollan las telecomunicaciones, algo a lo que se habían opuesto la Unión Europea y algunas empresas como Facebook y Google. Esta última incluso había llevado a cabo una campaña de movilización online de sus usuarios.
Pues bien, las negociaciones para la redacción de una nueva «carta magna» de Internet no han llegado a buen puerto después de esos 12 días de intensas reuniones. Principalmente, ha sido la oposición de Estados Unidos a firmar el nuevo tratado y su defensa de una Internet abierta, lo que ha provocado que no se tome la medida.
La férrea manera en la que Estados Unidos ha defendido ese Internet más libre ha sido aplaudido por las grandes empresas de Internet -en su mayoría estadounidenses- pero ha suscitado recelos entre los representantes de otros países. Algunos buscaban un mayor gubernamental, otros que al menos se estableciesen unas normas para reducir el crimen online internacional o los datos que manejan redes sociales como Facebook o Twitter, pero lo cierto es que se han llegado a pocos acuerdos.
Algunos países incluso se han planteado que, si Estados Unidos no quiere firmar ningún acuerdo, podrían llegar a hacerlos ellos por su parte. Esto implicaría que Internet se regulase de forma distinta en cada país, lo que puede provocar un cambio considerable en la forma en la que entendemos hasta hoy la red.