Marketing Online: Cómo impactar en la generación Alfa

La generación millennial ha redefinido el concepto de compra por Internet, de imagen de marca y de relación entre cliente y empresa. Si muchos negocios aún se están adaptando a los nuevos retos de consumo, hay que tener en cuenta la velocidad creciente a la que avanzan los cambios, para saber que los hijos de los millennials ya están aquí, demandando otra manera de relacionarse con el mundo.
La generación Alfa aún no ha salido de la guardería y ya supone un reto para las marcas y las empresas sacudidas por los millennials
La que se denomina como generación Alfa está ahora mismo en el colegio: nacidos a partir de 2010 y hasta 2025, descienden de los millennials a los que las experiencias les pesan más que las pertenencias. Es el primer grupo de personas nacido enteramente en el siglo XXI, de ahí que su nombre también marque el inicio del calendario griego.
La etiqueta parte de las investigaciones de Mark McCrindle, un consultor de Australia que ya en 2005 avanzaba el cambio que estos nuevos consumidores van a crear. Según McCrindle, para el fin de esta generación, en 2025, serán más de dos mil millones de personas las que encajarán en esta nueva forma de ver el mundo.
Se espera de los Alfa que sean los individuos más sanos, educados y tecnológicamente avanzados de todas las generaciones a las que una marca busca impactar. Si los usuarios que nacieron entre 1995 y 2009 ven Internet como una herramienta más, hay que tener en cuenta que los alfa tienen menos edad que las redes sociales más importantes actualmente, como Facebook o Twitter, con lo que la interacción y la rapidez forma parte de su ADN.
El impacto que esto tiene se refleja en todos los campos: para empezar, será mucho más fácil llamar la atención de un alfa a través de la enseñanza audiovisual que con los libros de texto. Las investigaciones se centran ya en estos usuarios que no llegan a los diez años a pesar de que la generación Z, la posterior a los millennials, todavía tiene que desarrollarse por completo.
Aun así, ya se plantean patrones de consumo: la cuestión de la privacidad, por ejemplo, es una polémica para todos aquellos que han pasado de crecer con un teléfono fijo a manejar varios perfiles en redes sociales. Sin embargo, para estos niños, que desde pequeños pueden acceder a cualquier información de cualquier persona, los límites entre lo privado y lo público serán borrorosos e innecesarios.
La agencia Hotwire ha realizado una encuesta a 8.000 progenitores de estos niños en todo el mundo, 1.000 en España, para conocer qué esperan ellos de sus propios hijos en el futuro. Lo más destacado es su uso de la tecnología, una brecha que los propios padres (un 54%) consideran insalvable y que les impedirá conectar debidamente con sus hijos a partir de los 10 años.
Un dato importante: la actuación de estos niños, hiperconectados y acostumbrados al contacto por chats inusuales, como los mensajes privados de Instagram, Tik Tok o Snapchat, ha motivado la última compra de sus padres. El 41% de ellos ha pedido directamente el consejo de sus hijos a la hora de comprar un dispositivo electrónico.