¿Por qué es más difícil frenar las noticias falsas en WhatsApp que en Facebook?

Facebook se ha tomado muy en serio su misión de eliminar de la plataforma cualquier rastro de noticias falsas o engañosas. Son muchas las herramientas que ha lanzado a lo largo de 2017 para ayudar a los usuarios a que identifiquen cuándo están ante una fuente fiable y cuándo no. Sin embargo WhatsApp, una de sus aplicaciones hermanas, sigue con el mismo problema y de forma creciente.
La información está más compartimentada en WhatsApp que en otras plataformas, por lo que los usuarios tienden a dar por ciertos los mensajes
WhatsApp ha sido territorio de bulos prácticamente desde sus inicios. Las archiconocidas cadenas de correo electrónico que pronosticaban una muerte segura a quien no pasara el e-mail a otros 10 contactos, tan populares en los inicios de Internet, también llegaron a WhatsApp con una apariencia similar.
¿Cómo identificar en WhatsApp cuando un mensaje de inminente ataque terrorista en una gran ciudad es mentira o verdad? Agencias antibulos y fact-checkers, o comprobadores de hechos, aseguran que desde hace unos meses el descontrol en WhatsApp no para de aumentar.
La aplicación, con más de mil millones de usuarios, acoge noticias falsas de las pasadas elecciones en Alemania, de lo sucedido en Cataluña o de falsos secuestros en Brasil. Los expertos no saben con seguridad cómo frenar el avance de las falsas noticias. Los mensajes están encriptados, los grupos no pueden superar los 256 contactos y la información está más compartimentada que en Facebook o Twitter.
Los propios trabajadores de WhatsApp se enfrentan con problemas similares a la hora de frenar bulos que afectan a la compañía, como que WhatsApp será de pago, o que los emojis cambiarán de color si no se reenvía cierto mensaje a tiempo. En ocasiones, y hasta la fecha, la opción más sencilla era acudir a otra red social, como Twitter, a preguntar sobre la situación en WhatsApp.
La actividad en contra de los bulos corre ahora a cargo de los propios usuarios. Algunas organizaciones han creado canales específicos a donde los usuarios pueden acudir para enviar fotos, memes o comentarios que consideran falsos, para recibir la confirmación. De esta manera, piden a los usuarios que compartan en los grupos de donde viene esa mentira la verdadera noticia o imagen, para ayudar al resto de contactos a frenar la viralización de algo falso.
Chequeado en Argentina o Boatos en Brasil funcionan de esta manera. En España aún no existen grupos de fact-checking para WhatsApp. La cuenta de Twitter @malditobulo hace esa misma labor, así que hasta que se configure una organización exclusiva para la app de mensajería, es un buen referente. No obstante, los consejos que se aplican para Facebook, en general, pueden también servir para lo que nos encontramos por WhatsApp:
-Duda de casi todo: En primer lugar, hay que dudar de casi todo. Si lo que nos llega es un simple mensaje, no podemos conocer a su autor por mucho que su nombre aparezca al final del texto. Copiarlo y buscarlo en Google ayudará a saber, en pocos segundos, si ese personaje de verdad ha publicado o enunciado tal cosa.
-Las fuentes son importantes. Muchos usuarios con acceso a WhatsApp son personas mayores con poca integración digital que no cuestionan lo que leen porque la aplicación es un medio fiable, o la noticia llega de manos de un conocido. Antes de reenviar hay que preguntar de dónde ha surgido la noticia. Son usuales los mensajes conspiranoicos sobre «un amigo de un amigo que es Policía Nacional» y que sabe de buena tinta que no hay que coger cierta línea de metro. Acudir, vía Twitter o Facebook, a fuentes oficiales despejará muchas dudas.
-Busca más referencias. Si la noticia es real, muchos más medios hablarán de ello, aunque no aparezca en sus portadas. Algunas recientes noticias sobre la actividad policial durante el referéndum catalán del 1 de octubre comenzaban hablando sobre abusos y vejaciones que ningún medio había reportado.
Aunque queda mucho camino por recorrer en contra de las noticias falsas, podemos poner nuestro granito de arena intentando compartir aquellas informaciones de las que estemos completamente seguros.