El Mundo Today: «Parodiamos el clickbait y obtenemos más tráfico. La parodia del clickbait es clickbait»

ENTREVISTA a Xavi Puig y Kike García, creadores de «El Mundo Today», que acaban de ser galardonados con el Premio Blasillo al ingenio en Internet en el Congreso de Periodismo Digital que se celebrará en Huesca a finales de esta semana.

-Xavi, ¿cómo han cambiado las redes sociales el ejercicio del periodismo?

No ejercemos el periodismo, por lo que no somos los más indicados para analizar esto. Lo que percibimos desde El Mundo Today respecto a las redes sociales, y que creo que sí compartimos con los medios online no humorísticos, es la clara hegemonía de Facebook como suministrador de tráfico web. Dependemos de Facebook cada vez más y parece que su intención es que entrar en Internet acabe siendo sinónimo de “abrir el Facebook”.

Hay que hacer un esfuerzo por ser fiel a la propia línea editorial, porque si te obsesionas con el tráfico acabas publicando basura. Nosotros tenemos la suerte de poder parodiar el clickbait y encima obtener más tráfico con ello, porque la parodia del clickbait es clickbait. Pero tenemos que seguir publicando los artículos que nosotros querríamos leer en El Mundo Today, sin que nos importe el tráfico que traigan (y más cuando el display da tan poco dinero).

Cada vez dependemos más de Facebook como suministrador de tráfico web

Creo que ese compromiso con el propio medio es también responsabilidad de los periodistas. Para nosotros es un poco más fácil porque no tenemos deudas con bancos. Nosotros queremos seguir apelando a los que leen nuestros textos de principio a fin, no sólo a los que ven un chiste en sus muros, le dan al Me Gusta y luego pasan a un vídeo de gatos haciendo cosas.

-¿Qué papel han jugado en la consolidación de un medio como El Mundo Today?

Quiero creer que la consolidación nos la hemos ganado publicando buenos chistes. En 2009 las redes no tenían ni de lejos el peso que tienen ahora, y aún así nos consolidamos rápidamente. Las redes nos han permitido llegar a más gente, claro está, igual que la radio o la prensa escrita, que te abren a públicos nuevos. Pero sin un contenido solvente nuestra marca no sería lo que es.

-¿De qué manera las utilizáis?

Vamos aprendiendo mediante el ensayo y error, copiando lo que hacen otros, que también es una manera legítima de aprender. Hemos empezado a crear contenido sólo para redes, también contenido patrocinado, y vemos que nos ofrecen muchas posibilidades de expresión.

Al final, hemos asumido que las redes no son un complemento sino el sitio en el que debes enseñar tu contenido, pues allí se ha desplazado la gente. El reto es hacer contenido que siga siendo fiel al tipo de humor que nos gusta hacer. Pero, en el fondo, esa idea casi mística de que todo depende de un maldito algoritmo nunca se la quita uno de encima.

-¿En qué han fallado los medios “tradicionales” a la hora de adaptarse a esta nueva revolución digital que vivimos?

Pues dependerá de cada medio, los hay que están haciendo cosas muy chulas. No me atrevo a juzgar desde fuera, porque nosotros mismos estamos inmersos en esta adaptación, y no es fácil. Nos fijamos mucho en The Guardian, lo hacen muy bien. Y en Orbyt, por supuesto. El Facebook del futuro.

-¿Cuál es la clave para que el contenido viralice en Internet?

Si existiera una clave, todos tendríamos un BMW. Cada vez que le das al botón de publicar es como si entregaras un examen que no sabes decir si te ha ido bien o mal. Puedes predecir si un contenido será más o menos exitoso pero asegurar su éxito masivo es absurdo. Y no hay nada más ridículo que un vídeo que ha sido diseñado porque un señor con corbata pidió “algo viral”. Se le ven las costuras, la gente lo huele y no lo compra.

-¿Y para que la gente pague por el contenido que recibe –o decida contribuir a la financiación de un medio?

Nuestra experiencia nos dice que sólo la audiencia más fiel pagará por nuestros contenidos y siempre que éstos ofrezcan algo más: ya sea un espectáculo en vivo o una publicación periódica en papel, por ejemplo.

Las redes no son un complemento sino el sitio donde debes enseñar tu contenido

-¿Cuál es tu opinión acerca de la práctica del clickbait? ¿Todo vale por conseguir páginas vistas?

Pues depende del modelo de negocio que tengas. No hay dilema moral ahí, es una decisión estratégica. Pero si empiezas a pervertir el contenido y te dedicas a vender contenido, creo que tienes un problema, al menos a largo plazo. Una cosa es tener audiencia y otra que esa audiencia sea la que te conviene tener. Esa diferencia no la va a apreciar una persona que sólo atienda a los números.

Creo que falta gente de contenidos que entienda de números y sobra gente de números a quien se la sopla el contenido en sí mismo. Cuando estallan las burbujas, los señores de los números se van a tomar por saco. Los otros siguen teniendo algo que decir.

-¿Es necesario seguir recalcando en la necesidad de distinguir información de opinión, también en Internet?

Desde luego, y ahora más que nunca porque el acceso a la información es mayor. Por tanto, hay más ruido. Como lector tienes que hacer un esfuerzo mayor para cribar y distinguir una cosa de la otra. Creo que es nuestra responsabilidad como lectores. Si sigues una dieta basura es tu problema, no puedes culpar a McDonald’s. Es tu responsabilidad controlar lo que comes. Pasa lo mismo con la información. Tienes que ser selectivo con las fuentes, no tragarte todo lo que te echen y luego quejarte porque ya no hay información de calidad es infantil.

-¿Hay manera de luchar contra la difusión de noticias falsas en las redes sociales e Internet? ¿Cuál es la diferencia con la difusión de noticias satíricas/contenidos de humor? Hay quien todavía no lo tiene claro…

Sobre lo primero, no soy experto pero creo que la clave está en lo que decía antes: el criterio del lector. Igual no puedes luchar contra la difusión, pero si desarrollas un olfato crítico no te la colarán fácilmente. Lo de los bulos no tiene nada que ver con la sátira. Ésta última apela a un lector que sabe que está leyendo un contenido humorístico. Los bulos persiguen el engaño y la manipulación.

-¿Por qué se habla de la “postverdad”? ¿Qué es eso?

Supongo que la victoria de Trump ha recordado a muchos lo efectivo que puede llegar a ser manipular con emociones, sin entrar en los argumentos. Este poder se aprecia todos los domingos en los campos de fútbol, y ya lo señalaba Platón hace siglos. No es nuevo, no es que de repente se haya descubierto una grieta en el sistema que permita ganarse a la gente programando su cerebro. Lo que pasa es que, cuando ves esta dinámica en acción, en todo su esplendor, impresiona y aterra.

Pero insisto: es una herramienta clásica. Quién no ha sucumbido alguna vez a la tentación de apelar a las emociones del contrario para ganar una discusión, aún sabiendo que era una estrategia tramposa, propia del que no confía en sus argumentos ni respeta al que tiene delante. Pretender que se censuren contenidos porque a mí me han ofendido es jugar a lo mismo: apelo a mis emociones, subjetivas e incuestionables, para callarte la boca. En cierto modo, es bueno que este tema esté en el aire. Hace años leías la ética dialógica de Habermas y parecían todo obviedades. Ahora la verdad es que no tanto.

-¿Hay quien se sigue creyendo las noticias que publicáis en El Mundo Today?

Son muy pocos ya, al menos en España nos conoce mucha gente. Tampoco es nuestro objetivo.

En Twitter es muy fácil que el griterío se contagie

-Fútbol, Religión, Política… ¿cuáles son los temas más delicados y los que mejor funcionan en las redes?

Funciona un elenco muy variado de temas, chistes sobre redes sociales, costumbrismo, retratos generacionales… la cosa esa de “Me río porque es verdad, o porque yo hago justo eso que tú dices”. Pero lo que más tráfico atrae es sin duda la actualidad. Cuando la actualidad bulle, lo notamos enseguida en las visitas.

Luego hay temas que dan alas a cuatro exaltados para reclamar casito en las redes, el humor negro, la enfermedad… Sería injusto decir que esos temas son delicados sólo porque enervan a unos pocos. En honor a la verdad, recibimos muy pocas quejas y reprimendas por parte de nuestros lectores y sentimos muy poca presión a la hora de plantear qué temas tratamos.

-¿Tienen los tuiteros más sentido del humor o más “mala leche”?

Pues hay de todo. En Twitter es muy fácil que el griterío se contagie, pero también es muy fácil aislarse de esas cosas siendo selectivo con la gente a la que abres tu timeline. El sentido del humor está muy presente en Twitter y esto es bonito.

-Se ha popularizado lo de “podría ser una noticia de El Mundo Today” pero no lo es… ¿La realidad política/judicial de este país está superando los límites de la imaginación?

Creo que no hay día que no escuche esta frase, sí. “Podría ser vuestra”, nos dicen. Y es cierto que estamos haciendo más humor de actualidad que nunca, es imposible abstraerse. Es abrir un periódico y ya te entran ganas de “contestar” a cada titular con un chiste.

-¿Qué noticia podría ser una noticia de El Mundo Today pero sin embargo nunca se publicará en él?

Que le den un premio a El Mundo Today en un Congreso de Periodismo, por ejemplo.

-¿Consideráis merecido el Blasillo? ¿Qué significa para vosotros?

No sé si es merecido o no pero esas cosas siempre nos ayudan a que nuestros padres nos tomen en serio y dejen de preguntarnos cuándo tendremos un trabajo normal.

*Foto: Xavi Puig y Kike García; el autor de la foto es Roberto Castelli.

Manuel Moreno

Periodista y director de TreceBits. Experto en Redes Sociales, Internet y Tecnología. Formador y conferenciante. Colaborador en prensa, radio y TV. Autor de #LibroFollowers y otros cuatro libros de Social Media. Más información en manuelmoreno.es

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