Si has recibido en las últimas horas un correo electrónico remitido por WhatsApp… desconfía. En primer lugar, hazlo porque en ningún momento la aplicación de mensajería instantánea se pondría en contacto contigo por correo electrónico, y en segundo lugar, hazlo porque se trata de una estafa que podría nada menos que «hackear» tu móvil.
Desconfía si una compañía como WhatsApp trata de ponerse en contacto contigo por correo electrónico
A pesar de estos dos supuestos, son muchos los usuarios que, en las últimas horas, están siendo víctimas de este engaño. Así lo asegura la Oficina de Seguridad del Internauta, que ha alertado de la difusión que está obteniendo este nuevo intento de estafa con WhatsApp como gancho.
Al parecer, los hackers en esta ocasión están tratando de engañar a los usuarios empleando una vía distinta a la habitual: el email. La persona que es víctima de este engaño recibe un correo electrónico que tiene el siguiente título: «Copia de seguridad de mensajes de WhatsApp *913071605 Nº (xxxx)«. También puede que incluya su propio número de teléfono, lo que hace a más de un usuario confiarse de que se trata de un correo legítimo.
Sin embargo, no es tal. De hecho, el número de teléfono en relación con el email podría haberse obtenido en alguna filtración de datos de Internet. Esto sin embargo no lo saben algunos usuarios, que «pican» en el anzuelo y prestan atención al correo considerando que, efectivamente, lo ha enviado WhatsApp.
Pero se trata de un correo electrónico falso. A pesar de que se señala al usuario que podrá ver las conversaciones almacenadas por ese número al pulsar sobre el enlace, este es un link fraudulento. En realidad, lleva a una web de descarga que pide permiso para bajar un archivo adjunto.
En él, obviamente, se encuentra un virus troyano que lo que hace es «hackear» el teléfono móvil, dándole acceso a los ciberdelincuentes a toda la información y datos que se encuentran almacenados en el dispositivo.
Para evitar que los hackers puedan acceder a nuestro teléfono móvil, en este caso bastaría con no hacer caso al correo electrónico recibido. Además, como recuerdan desde la Oficina de Seguridad del Internauta, estos emails aportan indicios que tendrían que hacer dudar a cualquiera de su veracidad: por ejemplo, incluyen palabras en otros idiomas o con errores gramaticales y ortográficos. Una compañía seria como WhatsApp (Meta) nunca enviaría un correo electrónico a sus usuarios y, menos aún, con faltas de ortografía.