España es el cuarto país del mundo con más muertes por selfies

Las selfies son parte de la vida cotidiana. Este término es mencionado 365.000 veces al día en Facebook, aparece en 150.000 tuits en el mismo periodo y los hashtags de Instagram que lo contienen arrojan 50 millones de resultados. Con tantísimas personas tomando selfies, es estadísticamente seguro que algunas de ellas tendrán consecuencias fatales. Y nuestro país está en el top 5 de las selfies mortales.
Desde 2014 han muerto 49 personas haciéndose una selfie, cuatro de ellas en nuestro país
Un estudio realizado por Priceonomics ha recopilado todas las muertes cuya causa se haya iniciado con una selfie. Por supuesto, muchas de estas tragedias no habrán sido documentadas, pero aún así, el estudio arroja luz sobre la cara más peligrosa de estas autofotos, que constituyen el 30% de todas las imágenes tomadas por jóvenes de 18 a 24 años.
Desde 2014, han muerto 49 personas mientras se intentaban fotografiar. La mediad de edad de este casi medio centenar de personas es de 21 años, y tres cuartas partes eran hombres, a pesar de que las mujeres se hacen, de media, más selfies. De esas 49 muertes, los más jóvenes tenían 14 años y los más mayores 32.
¿Pero cómo puede llevar una selfie a la muerte? Según el estudio, los varones son más propensos a tomar riesgos innecesarios mientras se fotografían. Así, la mayoría de las muertes ocurren cayendo de un lugar elevado, con 16 muertos. Le sigue de cerca el ahogamiento como segunda causa de fatalidad, con 14 fallecidos.
Estos datos dejan claro que es particularmente peligroso hacerse fotos en alturas sin protección (acantilados, colgando de estructuras altas…) y en grandes masas de agua.
Los motivos que siguen, a pesar de ocurrir en menor número, parecen un camino mucho más lógico para convertir una foto en un accidente mortal. En tercer lugar, ocho personas fueron arrolladas por un tren mientras se hacían una selfie.
En cuarto y quinto lugar, los motivos fueron arma de fuego y granadas, con cuatro y dos muertes respectivamente. Las cinco muertes restantes se dividen entre accidente de tráfico, accidente de avión y muerte por animal.
Desgranando estos motivos, parece que la mayoría de la gente que fallece en estas circunstancias lo hace cayendo desde una altura considerable. Aún así, parece «lógico». Muchos jóvenes (parece ser una tendencia en Rusia) se hacen fotos en sitios elevados y peligrosos.
Pero los casos más extraños, aunque menos comunes, también ocurren. En el caso de los disparos, un joven mexicano de 21 años se disparó en la cabeza mientras se hacía una selfie con una pistola. Los dos muertos por accidente de avión son resultado del piloto de una avioneta perdiendo el control al tratar de inmortalizarse a los mandos de aparato. Murieron él y su acompañante.
Los muertos atribuidos a la granada fueron dos jóvenes rusos que se hicieron una foto sosteniendo una granada en los Urales. La única muerte que combina selfies y animales ocurrió en España, cuando un hombre trató de hacerse una Selfie mientras corría delante de los toros en Sanfermines.
La mayoría de estos accidentes (19 en total) ocurrieron en India. Rusia está en segundo lugar, con siete fallecidos. Sigue EEUU, con cinco muertos. España, se disputa el cuarto puesto con Filipinas, ya que ambos países cuentan con 4 fallecidos por selfie cada uno. Curiosamente, China, siendo el país más poblado del mundo y con una penetración enrome del smartphone en la sociedad, solo cuenta con un fallecido.
Sin duda, no hay que dejar de hacerse selfies por miedo a morir. Tan solo tomar menos riesgos a la hora de posar para la cámara. En 2015, murieron 28 personas haciéndose una selfie, lo que mató más personas que los ataques de tiburones y el Everest juntos.