El Salvador ha sorprendido a todos y ha sentado un precedente en materia de criptomonedas al legalizar el Bitcoin como moneda de curso legal. Esto significa que los ciudadanos salvadoreños podrán usar el Bitcoin para comprar cualquier cosa como si fuese un dólar, la otra moneda nacional.
Paraguay y Panamá propondrán leyes similares a la promulgada por El Salvador para convertir el Bitcoin u otras criptos en monedas de curso legal
Este movimiento hacia la regularización legal positiva de las criptos ha inspirado a otros países que podrían seguir los pasos de la pequeña nación centroamericana. Estos son los países que están más cerca de legalizar el uso de Bitcoin como moneda de curso legal.
-Panamá. Uno de los países que más se ha fijado en el movimiento salvadoreño ha sido Panamá. De este modo, el diputado panameño Gabriel Silva, ha asegurado en su cuenta de Twitter que propondrá una ley similar a la de El Salvador para introducir las criptomonedas en la economía de Panamá.
Esto es importante. Y Panamá no se puede quedar atrás. Si queremos ser un verdadero hub de tecnología y emprendimiento tenemos que apoyar las criptomonedas
Estaremos preparando una propuesta para presentar en la Asamblea. Si están interesados en construirla me pueden contactarte https://t.co/yiAzPpD9nj
— Gabriel Silva (@gabrielsilva8_7) June 7, 2021
El objetivo es claro, como dice el propio Silva en Twitter, convertir a Panamá en un centro tecnológico y de innovación digital. Y es que esta es una fórmula que parece funcionar a la perfección en países pequeños, como por ejemplo Singapur (lugar de nacimiento de exchanges como Bybit).
-Paraguay. De la misma manera que en Panamá, el diputado Carlos Rejala, e Paraguay también aboga por una legislación benigna con el Bitcoin y otras criptos alegando que, si se consigue atraer la inversión de un sector que mueve miles de millones de dólares, el PIB de Paraguay puede aumentar enormemente.
Otras iniciativas
Estas son solo las primeras piezas del efecto dominó causado por El Salvador a principios de esta semana, por lo que es de esperar que iniciativas similares surjan por todo el globo. Desde luego, no es la primera vez que se han impulsado iniciativas nacionales relacionadas con criptomonedas, como ya ocurrió en la India hace solo unos meses.
Venezuela lo intentó con su propia cripto, el fallido Petro, que aunque quedó en nada, mostró la voluntad latinoamericana de adaptarse al mercado de las criptomonedas, algo que también han demostrado mediante la creación de sus propias criptos.
También, en 2019, se le propuso a Argentina (por parte del magnate financiero Tim Draper) la posibilidad de adoptar el Bitcoin de la misma manera que El Salvador como forma de mitigar la desconfianza internacional que causaba (y causa) el peso argentino como divisa. La propuesta fue desestimada, pero es muy posible que ahora vuelva a aterrizar en los despachos.