Paloma Del Río: «En Internet has de tener cuidado para que no te metan un gol»
ENTREVISTA a Paloma del Río, periodista de TVE, coordinadora de Patrocinios y Federaciones en la Dirección de Deportes de TVE. Su voz acompaña a cualquier retransmisión de deportes como la gimnasia o el patinaje y se ha convertido en banda sonora oficial de cualquier Europeo, Mundial o Juegos Olímpicos desde hace más de tres décadas. Muy activa en Twitter y tomando el gusto a Instagram, hablamos con ella sobre su particular forma de entender las redes y cómo Internet ha cambiado para bien -o para mal- el ejercicio del periodismo en los últimos 20 años.
-Paloma, ¿cómo crees que ha cambiado Internet y las redes sociales el ejercicio del periodismo?
-Considero que ha mejorado, mucho. Yo llevo 35 años ejerciendo el periodismo y las facilidades que tengo hoy día para hacer mi trabajo no son las que tenía cuando empecé ni hace unos años.
El acceso a la información en general es muchísimo mayor a todos los niveles -nacional, deportivo- y también lo es la posibilidad de documentarse para hacer trabajos, tesis, investigaciones…
En deportes como la gimnasia y el patinaje, la documentación en España es mínima o prácticamente nula. Gracias a Internet tengo acceso a numerosas revistas, foros… en los que obtengo información muy valiosa.
Pero todo esto tiene un problema: con tanta información a veces no da tiempo a chequear y revisar todo y te puedes dejar algún dato interesante por el camino.
Bloqueo sin piedad ante cualquier falta de educación
-La falta de tiempo o la inmediatez que proporcionan las redes sociales, ¿lleva a olvidar los principios básicos del periodismo?
-No debería ser así. Es de primero de periodismo que el profesional ha de confirmar sus fuentes, cerciorarse de que la información que tiene es correcta, verídica. Que algo aparezca en Internet no significa que sea bueno o verdad. Durante el rastreo de tu información has de verificar todo, en Internet hay mucho bulo y noticia chunga y has de tener cuidado para que no te metan un gol.
-¿Somos los periodistas responsables de la proliferación de las fake news?
-En parte si. La limpieza del juego debería ser fundamental. Pero hay en las redes sociales medios y periódicos cuyo fin es distorsionar, manipular… y tu como lector debes saber detectarlo.
Hay periódicos que yo ya no leo, porque buscan el click fácil, el titular llamativo… lo único que quieren es tráfico, generar clicks y contentar a los anunciantes. Yo hago cribado, ya no hago click cuando detecto un cebo en el titular.
Si hay algo que sólo ha publicado un periódico, mejor dejarlo en cuarentena. Si lo lees en otros medios, debes fijarte en cómo lo desarrollan, el tono… o el fin que le quieren dar. Hay medios cuyo objetivo es el alarmismo, la manipulación… son los ‘hooligans’ del periodismo, muy amarillistas.
Yo no entiendo el periodismo así, esa manera de tergiversar las cosas. Yo misma estoy harta de caer en la trampa y me digo “eres periodista, no seas lerda”. Pero como leo muchos periódicos, ya me doy cuenta del gol que me están tratando de meter. Sin embargo, la gente que lee solo un periódico y lo da por bueno, lo acaba amplificando. Da igual que luego se desmienta una información, no se atiende a la rectificación, lo que vende es el sensacionalismo.
-En el ámbito deportivo, ¿de qué manera han cambiado las redes sociales la relación con los profesionales?
-Para la mayoría de los deportistas que no tienen mucho espacio en los medios de comunicación, les sirve para hacer su propia agenda y distribuir la información. Para los futbolistas o los deportistas más mediáticos es también un escaparate para hacer publicidad, una fuente de ingresos más.
Sin embargo, en muchos casos las redes sociales no facilitan el contacto con la fuente. Muchos deportistas no entienden su valor y cuando te pones en contacto con ellos te contestan, pero tiran el balón al tercer anfiteatro, remitiéndote a su jefe de prensa, que a veces ni contesta. Por eso estoy algo desencantada con las redes sociales, porque en ocasiones a los periodistas no nos hacen mucho caso.
Por supuesto no se puede generalizar, pero algunos deportistas están metidos en su burbuja, sólo piensan en clasificarse para Tokyo, y desprecian la oportunidad que brindan las redes sociales para estar en contacto con el periodista. Y luego a veces les oyes llorar porque los medios de comunicación no les ayudan o no les dan espacio.
-En los próximos Juegos Olímpicos, marcados por la pandemia, ¿qué papel jugarán las redes sociales?
El Comité Olímpico Internacional prohíbe, desde los juegos de Pekín en 2008, que los deportistas hagan de periodistas y que, por ejemplo, envíen imágenes desde la villa olímpica, amenazándoles con quitarles la acreditación.
He llegado a recibir amenazas de muerte realizando una retransmisión
Sin embargo, en los juegos olímpicos de Tokyo, si no tenemos la colaboración de los deportistas, va a ser difícil saber qué está ocurriendo. Creo que esa restricción tan severa se relajará, porque sin las fotos y los vídeos que hagan los propios deportistas los medios vamos a tener complicado poder contar muchas cosas que ocurran durante los Juegos.
-¿De qué manera utilizas tú las redes sociales?
-Sobre todo empleo Twitter e Instagram, que se que ahora los jóvenes la utilizan mucho y, de hecho, por ejemplo, me llegan muchas peticiones de entrevistas para sus trabajos universitarios a través de ella.
Las utilizo de forma mixta, a nivel profesional pero también algo personal. En Twitter, por ejemplo, me identifico con el nombre de TVE y empleo mi cuenta sobre todo para comunicar los horarios de las retransmisiones, aunque también trato temas más personales como la defensa de los derechos de los animales.
Trato de emplearlas con mucho sentido común y cuidando mucho lo que pongo, no tiene cabida lo que pueda incitar al enfado, las malas palabras… trato de ofrecer siempre una contestación…
-¿Has tenido alguna experiencia negativa en ellas?
En las redes sociales hay mucho enfado, mucha crispación. He llegado a recibir amenazas de muerte realizando una retransmisión e inmediatamente denuncié a la Policia, que tiene formas de rastrear cualquier hecho delictivo en las redes, aunque la gente crea que le ampara el anonimato.
Aunque yo suelo hablar de deportes, hay muchas personas que están a la que salta. Yo desde el respeto también soy activista y, por ejemplo, defiendo los derechos LGTB, o cualquier derecho de cualquier persona. ¡Cómo no voy a apoyar recientemente al nadador Víctor Gutiérrez cuando le insultaron! Tengo que apoyar que la gente pueda vivir como le de la gana.
Ante estas situaciones, bloqueo sin piedad ante cualquier falta de educación. Para eso no estoy en Internet. Como dice Almudena Cid, no permito que me insulten en mi casa y tampoco en la red.