¿Es peligroso dormir con el móvil cerca?
Actualmente, el móvil es tan importante que de seguro, cuando vas a dormir, lo colocas cerca de ti para no perderte ningún mensaje. Esto es algo recurrente, pero ese simple detalle es capaz de ocasionar trastornos como la hipervigilancia. Así, en vez de reposar tranquilamente, tu subconsciente queda atento al smartphone y no descansas como es debido. Por este y muchos otros motivos, dormir con el teléfono cerca no es una buena idea.
Lo mejor es mantener al móvil a una distancia prudente para evitar distracciones que afecten la calidad del sueño.
Una investigación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística expuso que el 80 % de los usuarios mantienen el smartphone cerca y encendido en la noche, lo que se traduce en varios efectos negativos que perjudican al ser humano. Aquí daremos un repaso por los riesgos más recurrentes para que no seas víctima de ellos.
– Trastornos del sueño: como era de esperarse, dormir con el móvil cerca interrumpirá tu sueño constantemente. Además, si lo consultas por mucho tiempo antes de ir a la cama, la luz azul de la pantalla estimulará tu cuerpo y aumentará la frecuencia cardíaca. También produce una disminución de la melatonina (hormona del sueño), lo que puede originar el insomnio.
– Problemas con la salud: los móviles emiten radiofrecuencias, eso quiere decir que un bombardeo constante de ondas aumenta, considerablemente, el riesgo a desarrollar cáncer. Lo mejor en este caso es dejar al teléfono lejos de ti y adquirir uno de los smartphones que emiten menos radiaciones.
– Estrés: como el cerebro no puede relajarse por culpa del móvil, es normal que el individuo comience a manifestar cuadros de ansiedad o nerviosismo producto de la actividad frecuente en el dispositivo.
– Interrupción del sueño profundo: una vez que el cuerpo alcanza el sueño profundo, es vital que el reposo se complete con normalidad. Esto es imposible cuando el móvil está en el dormitorio, ya que una simple notificación será suficiente para destruir el ciclo de descanso. Esto puede ocasionar estrés, mal humor, jaquecas, agotamiento, etc.