Por qué elegir el mejor software de gestión y facturación para tu pyme

Gestionar una pequeña empresa no es tarea fácil. Es necesario cuidar muchos aspectos y llevar un control exhaustivo de la contabilidad y el estado financiero de la compañías para lograr solventar cualquier imprevisto y que a final de mes salgan las cuentas.
Controlar el stock y el inventario, gestionar las ventas, servir los pedidos, contabilizar los pagos… son sólo algunas de las funciones que tiene que realizar el pequeño y mediano empresario para lograr el principal de sus objetivos: garantizar la viabilidad de su compañía. Por eso, contar con programas de software que permitan el control de la gestión comercial de la firma, como los de software DELSOL, resulta fundamental, pues permiten ahorrar tiempo y esfuerzo al profesional.
De hecho, utilizar este tipo de programas de software contribuye a la optimización de los procesos y a un rendimiento óptimo y confiable, que permite maximizar el tiempo y tener en todo momento un control acertado sobre los procesos de la compañía.
Por ejemplo, para una pyme resultará muy útil contar con un programa de facturación con el que el emprendedor pueda cubrir cualquier necesidad: gestionar las compras y las ventas que se producen, llevar un control sobre el stock, administrar cobros y pagos… y además que lo haga de forma clara, proporcionando la información de manera actualizada y de modo atractivo para estar al tanto en todo momento de la salud contable de la empresa.
Este tipo de programas ayudan a elaborar el proceso de facturación de la compañía, pero también muestran los pedidos pendientes, el producto entrante… Permiten gestionar todo el ciclo contable, de principio a fin: desde la realización del presupuesto hasta el cobro de la factura o la generación de la remesa, la elaboración de documentación contable, diseñar presupuestos, realizar demostraciones…
Además, este tipo de programas, sobre todo, proporciona una información muy útil que servirá al empresario para entender de qué manera puede vender más o por qué no se están produciendo ventas. Por ejemplo, al controlar el stock se puede ordenar el mismo, optimizar los procesos y realizar de manera óptima el cálculo del precio de venta.
Por otra parte, tener un control de los clientes permitirá saber en qué momento se encuentra la relación comercial, si se ha realizado un anticipo, si se han cobrado los albaranes… Lo mismo ocurre con los proveedores, ya que este tipo de software facilita la interacción y el envío de documentación con ellos, el cobro de los pedidos, etcétera.
Estas y muchas funciones más son las que una pyme podrá encontrar en un software de gestión especializado. Además, accederá en él a un panel de administración que facilite la navegación por los informes y la gestión de la documentación generada de forma sencilla. Que este además le permita generar ficheros en distintos formatos, aplicar filtros y que sea compatible con otros programas como Microsoft Office o Contaplus, por ejemplo, resulta básico para garantizar la interoperabilidad en la compañía y ahorrar mucho trabajo a los encargados de las tareas administrativas.
Saber gestionar toda esa información y analizarla adecuadamente para obtener conclusiones resulta fundamental, ya que eso permitirá a la pyme fidelidad a sus clientes o anticiparse a una posible situación de pérdida de los mismos. No controlar estos aspectos o realizarlo de forma inadecuada por no contar con un software de gestión de ayuda puede ser una decisión que arrastre importantes consecuencias para una compañía.