Por qué las criptomonedas dificultan la lucha contra la explotación infantil
Neil Walsh, el número uno de la división de las Naciones Unidas encargada de luchar contra el crimen virtual y el lavado de dinero, ha afirmado que la lucha contra el abuso sexual infantil en Internet es cada vez más difícil por culpa de las criptomonedas y el anonimato que confieren.
El anonimato que proporcionan las criptomonedas se ha convertido en el principal escollo a la hora de luchar contra el ciber crimen
Según Walsh, la verdadera escala de los abusos sexuales a menores en la red es mucho más grande que lo percibido por el público.
Además, la proliferación de las distintas criptomonedas (como el archiconocido Bitcoin) ha añadido una nueva dimensión de anonimato, lo que en última instancia favorece a los criminales. Así, existe todo un submundo de pedofilia a la carta en el que los métodos de pago están liderados por las irrastreables criptomonedas.
Al existir métodos de pago descentralizados y completamente anónimos, independientes de bancos y otras entidades financieras, los pagos de contenidos ilegales se han facilitado a un nivel nunca visto.
De esta manera, los policías e investigadores no pueden seguir la pista de estas transacciones de manera tan efectiva como cuando se usaba dinero tradicional.
Por ello, Neil Walsh aboga por algún tipo de regulación de las páginas web que operan con criptomonedas. En concreto, Walsh habla de forzar a los exchanges de criptomonedas a revelar la información de sus usuarios de ser necesario. Siempre, según sus palabras, para “proteger a los más débiles de la sociedad”.
Por supuesto, los usuarios de criptomonedas (y sin necesidad de estar implicados en acciones ilegales) valoran, precisamente, el anonimato que consiguen con ellas, por lo que sería algo difícil de aplicar sin levantar miles de voces en contra y sin implicar decenas de organismos políticos y económicos.