¿Por qué tengo mala conexión WiFi en casa?
Ahora más que nunca, que pasamos más tiempo conectados y que actividades diarias como el trabajo, la formación o el estar en contacto con familiares y amigos pasan por el uso de Internet y la tecnología, es necesario contar con una buena conexión estable en casa.
Contar con un router mal situado, tras un objeto, puede suponer una merma en la calidad de la Wifi de tu casa
En la actualidad, todas las operadoras y compañías proveedoras de servicios de Internet instalan fibra óptica en los domicilios de los clientes, un tipo de conexión que garantiza una mayor estabilidad y mayor velocidad a la hora de conectarse a la red. En aquellos lugares en los que no existe cableado de fibra óptica -que ya abarca a más del 80% del territorio nacional- se opta por ofrecer el servicio mediante ADSL, una tecnología ya obsoleta, que no ofrece todo el ancho de banda contratado y es menos estable, puesto que el servicio varía según el estado del cableado, la distancia del domicilio al nodo de conexión, el número de personas conectadas en un momento dado… En ambos casos, aquí puedes medir la velocidad de tu conexión a Internet.
Pero más allá del tipo de tecnología que se emplee para el servicio de Internet, que afecta considerablemente a la experiencia del internauta, hay otra circunstancia que hay que tener en cuenta para disfrutar de una buena conexión en casa: el estado y conservación del router Wi-Fi, que se encarga de distribuir la señal por todo el hogar para que los distintos usuarios -y distintos equipos inteligentes- puedan conectarse sin problemas.
Según la compañía TP-Link, no hay solo un factor que provoque los problemas de señal en casa, sino que hay varias circunstancias que pueden ocasionarlos. Por eso, recopilamos en este listado algunas situaciones que pueden estar provocando que tengas mala conexión en tu hogar:
-Router mal situado. Las ondas emitidas por el router tienen forma de disco y se expanden de forma perpendicular. Por eso es necesario que las antenas del router wifi se encuentren colocadas de forma vertical, para poder llegar a más puntos del hogar.
También se aconseja que el router se encuentre colocado en un lugar abierto y a una altura similar a la de los dispositivos que requieran la conexión, por lo que el peor sitio donde podría estar sería en el suelo o escondido detrás de algún objeto como el televisor, donde muchos usuarios lo colocan. Además, si está muy alejado de una habitación, posiblemente a ella la señal llegue debilitada.
-Paredes gruesas. Las paredes, puertas o divisiones que hay en casa pueden obstaculizar el paso adecuado de la señal, sobre todo si son de materiales como el metal, la escayola, el mármol y el ladrillo, que provocan que la señal “rebote” impidiendo llegar a su destino con la mayor calidad.
-Electrodomésticos. Algunos electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras o radiadores pueden generar barreras inalámbricas. Suelen disponer de conductos por los que circula el agua, y esta suele distorsionar la señal. La frecuencia electromagnética de los microondas, que funciona en un espectro muy parecido al que utiliza el Wi-Fi, también puede ocasionar problemas.
-Saturación de la red. Cuantas más personas y aparatos haya al mismo tiempo en casa conectados, sumando los vecinos conectados desde sus casas (aunque sea a otra red), se puede generar una degradación de las redes Wi-Fi como consecuencia de la saturación del canal.
También deberías comprobar si tus vecinos están robándote la Wifi. Es posible que, si notas que tu conexión va mucho peor, haya intrusos que se hayan colado en tu red y se estén beneficiando de tu conexión a Internet.