Problemas de privacidad de BeReal, la red social de moda

Amparándose en la búsqueda de la espontaneidad y la lucha contra el postureo, BeReal se ha convertido en el último boom social, con un importante crecimiento en muy poco tiempo, acumulando más de 50 millones de descargas de la app en todo el mundo durante 2022.
BeReal avisa cada día al usuario en un momento aleatorio tras el que dispone de dos minutos para compartir con sus usuarios un selfie al que acompaña una captura de la cámara trasera
Su funcionamiento es bien sencillo: cada día y en un momento aleatorio, el usuario recibe un aviso tras el cual dispondrá de dos minutos para hacerse un selfie que, además, irá acompañado de la captura que realiza la cámara trasera. Por tanto se busca compartir un momento improvisado, sin filtros, sin postureos y con apenas dos minutos para «preparar» la puesta en escena.
Se trata de combatir las imágenes compartidas a través de Instagram o TikTok en las que los usuarios suelen hacer gala de poses estudiadas, en escenarios espectaculares y con aspecto muy cuidado (además de añadir filtros y edición de la imagen). Además, BeReal acaba de estrenar la posibilidad de ver tu resumen del año, como en plataformas como Spotify.
Problemas de privacidad en BeReal
Pero a pesar de las buenas intenciones que parecerían respaldar esta red social basada en la autenticidad y en la espontaneidad comienzan a surgir avisos de especialistas en relación con la vulnerabilidad de los usuarios más jóvenes y, especialmente, los riesgos para la privacidad, llamando la atención sobre los siguientes aspectos:
-Revelar datos contra la voluntad del usuario: Debido a la propia naturaleza de la fotografía espontánea y que la misma incluye una captura de la cámara frontal y otra de la cámara trasera el usuario puede difundir más información de la que podría desear comunicar relacionada con su entorno o quienes le rodean, así como de sus patrones de actividad.
-Cesión de imágenes a largo plazo: En las condiciones de uso de la plataforma BeReal se incluye la autorización a dicha red social para la reutilización de las imágenes publicadas por el usuario durante 30 años, lo que supone que las fotografías compartidas podrán formar parte de campañas publicitarias o de promoción sin que el usuario pueda decidir sobre ese uso. Una circunstancia especialmente problemática en el caso de usuarios más jóvenes e inmaduros que pueden no ser conscientes de las repercusiones a tan largo plazo de sus acciones.
-Ausencia de control de contenido: BeReal se desentiende de toda responsabilidad sobre el contenido publicado aseverando que no llevará a cabo ningún tipo de control sobre el mismo, lo que puede derivar en que la plataforma termine albergando contenidos ofensivos o que fomenten el odio, justo lo opuesto a lo que se critica a otras redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok, acusadas de exceso de celo en la censura que imprimen a algunos de los contenidos que publican sus usuarios.
-Geolocalización activa: A diferencia de lo que sucede con otras redes sociales, la geolocalización automática de las imágenes no se desconecta en BeReal, por lo que los usuarios deberán activarla o desactivarla manualmente al compartir imágenes.
-Cookies: En este caso no supone ninguna diferencia con otras redes sociales o plataformas, La utilización de cookies de terceros permite que estas plataformas puedan mostrar a sus usuarios publicidad relacional con contenidos que encajen con sus preferencias, hábitos y gustos personales.