Qué es el grooming
El grooming es un fenómeno que implica el establecimiento de una relación de confianza y conexión emocional por parte de una persona adulta hacia menores de edad, con el fin de manipularles, explotarles o incluso abusar de ellos. En algunos casos los menores que son víctimas de grooming pueden ser sometidos a abusos sexuales, explotación o tráfico humano.
Esta conducta puede tener lugar a lo largo de un período corto o largo de tiempo, desde semanas hasta años. Los groomers también pueden establecer una relación con la familia o amigos del menor para adquirir confianza o autoridad ante estos parientes o amigos.
Tipos de grooming
Existen diferentes tipos de grooming. Los menores pueden ser objeto de grooming tanto online como en persona o ambos, ya sea por un desconocido o alguien conocido. Esto podría ser un familiar, un amigo o alguien que los haya seleccionado, como un maestro, líder religioso o entrenador deportivo.
Cuando un niño es víctima de grooming en línea los groomers pueden ocultar su identidad enviando fotos o videos de otras personas. En ocasiones, estas imágenes pueden ser de alguien más joven que ellos para ganarse la confianza de un «igual». Pueden dirigirse a un niño en línea o contactar a varios niños de manera rápida y esperar su respuesta.
La relación que el groomer establece puede adoptar diferentes formas, como una relación romántica, un mentor, una figura de autoridad o una figura dominante y persistente. El groomer puede utilizar los mismos sitios web, juegos y aplicaciones que utilizan los jóvenes, pasando tiempo aprendiendo sobre los intereses del menor y utilizando esta información para establecer una relación con ellos. De ahí la importancia de proteger a los menores ante el uso de las redes sociales.
Los menores pueden ser víctimas de grooming en línea a través de redes sociales; mensajes de texto y aplicaciones de mensajería, como WhatsApp; correo electrónico; chats de texto, voz y video en foros, juegos y aplicaciones…
Además, los groomers pueden intentar aislar a los niños de sus amigos y familiares, haciéndolos sentir dependientes y otorgándoles poder y control sobre ellos. También pueden utilizar el chantaje para hacer que un niño sienta culpa y vergüenza, o introducir la idea de «compartir secretos» para controlarlos, asustarlos e intimidarlos.
Es importante tener en cuenta que los menores pueden no darse cuenta de que han sido objeto de grooming. Pueden tener sentimientos complicados, como lealtad, admiración y amor, así como miedo, angustia y confusión.
Señales de que un menor es víctima del grooming
Identificar el grooming puede resultar difícil ya que las señales no siempre son evidentes y pueden estar ocultas. Los niños mayores pueden comportarse de manera que parezca un comportamiento «normal» de la adolescencia, ocultando problemas subyacentes.
Algunas señales de que un menor está siendo víctima de grooming pueden incluir:
-Ser muy reservado acerca de cómo pasan su tiempo, incluyendo cuando están en línea
-Tener una pareja más mayor
-Tener dinero o cosas nuevas, como ropa y teléfonos móviles, que no pueden o no quieren explicar
-Consumir alcohol o drogas siendo menores de edad
-Pasar más o menos tiempo online o en sus dispositivos
-Estar triste, retraído o angustiado
-Comportamiento sexualizado, lenguaje o comprensión de la sexualidad que no es apropiado para su edad
-Pasar más tiempo fuera de casa o desaparecer durante períodos de tiempo
Es poco probable que un niño sepa que está siendo víctima de grooming. Es posible que estén preocupados o confundidos, y menos propensos a hablar con un adulto en quien confíen.
Qué hacer ante un caso de grooming
Si un menor revela abusos es importante observar esta:
-Escuchar atentamente lo que están diciendo
-Hacerle saber que han hecho lo correcto al contarte
-Decirle que no es culpa suya
-Asegurarle que se le tomará en serio
-No enfrentarse al presunto abusador
-Explicarle al menor qué se hará a continuación
-Informar de lo que el niño ha contado lo antes posible a sus padres y a las autoridades
Efectos del grooming
El grooming puede tener efectos tanto a corto como a largo plazo. El impacto del grooming puede durar toda la vida, sin importar si ocurrió en persona, online o ambas cosas. Un menor puede tener dificultades para dormir, ansiedad, dificultad para concentrarse o enfrentar el trabajo escolar. Pueden volverse retraídos, poco comunicativos, enojados o angustiados.
Algunos de los efectos que puede ocasionar en los menores el ser víctimas del grooming incluyen ansiedad y depresión, trastornos alimentarios, estrés postraumático, dificultad para lidiar con el estrés, autolesiones, pensamientos suicidas, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, sentimientos de vergüenza y culpa, problemas de drogas y alcohol o problemas en las relaciones familiares, con amigos y parejas.
Algunos menores tienen un mayor riesgo de ser víctimas de grooming, especialmente aquellos que son vulnerables. Los niños sometidos al cuidado de otras personas distintas de sus padres, con discapacidades o que sufren negligencia en su cuidado y/o educación pueden ser blanco de los groomers. Estos abusadores explotarán cualquier vulnerabilidad para aumentar la probabilidad de que el niño o joven se vuelva dependiente de ellos y menos propenso a denunciar el abuso.