¿Qué es la nomofobia?
Esa palmada en la frente cuando al poco de salir de casa, en mitad de la calle se recuerda que el móvil se ha quedado en la mesa de la oficina. Esa media vuelta en el aparcamiento que obliga a volver a subir en ascensor a casa para recoger el móvil del cargador de la mesilla. Ese sudor frío y esa ansiedad por haber salido al mundo sin un móvil a cuestas ya tiene una denominación: nomofobia.
Las mujeres desarrollan menos ansiedad que los hombres a no poder hacer uso del teléfono móvil
Se define como el miedo irracional a no llevar encima el teléfono móvil (o no poder usarlo) pero conoce algunas variantes no estrictamente relacionadas con el olvido del dispositivo al salir de casa (o del lugar de trabajo). De esta forma se encuadrarían también en este comportamiento los temores e inseguridades que acometen a quienes temen quedarse sin batería en el móvil, quedarse sin cobertura, agotar el saldo… por no hablar de quienes sufren un robo, una avería o pierden el móvil.
En estos casos es un consuelo menor disponer de copias de seguridad de los datos (mensajes, fotografías…) o poder acceder a correo electrónico, redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea desde otros dispositivos (ordenador, tablet…), puesto que el malestar se produce por la imposibilidad de utilizar el smartphone de manera instantánea.
La nomofobia afecta hasta un 58% de hombres y un 48% de mujeres, que experimentan distintos grados de ansiedad (llegando en algunos casos al pánico, en otros quedándose en la mera molestia) por la no disponibilidad inmediata del teléfono móvil. Casi un 10% experimenta esa misma intranquilidad, incluso llevando consigo el dispositivo, simplemente con mantenerlo apagado.
Como justificaciones ante esta nomofobia más de la mitad de quienes la padecen la justifican por el aislamiento experimentado por no poder mantener contacto con familiares y amigos mientras que las razones laborales sólo son esgrimidas por un 10 % de los encuestados, según datos de un estudio efectuado por el Grupo Correos.
La nomofobia aún no se considera una patología ni un trastorno del comportamiento, pero sí deriva de una adicción al smartphone, especialmente en lo tocante a redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, una conducta que, paradójicamente, propicia un cierto grado de aislamiento social con respecto del entorno «analógico» de quien incurre en estos patrones.
Síntomas de la nomofobia
Algunos de los síntomas que permiten reconocer que se sufre nomofobia son:
-Consultar constantemente el móvil para comprobar si se han recibido notificaciones.
-Perder horas de sueño consultando redes sociales y apps de mensajería instantánea.
-Los sitios sin cobertura se convierten en destinos indeseables.
-No apagar nunca el móvil.
-Obsesionarse con la autonomía de la batería estando siempre pendiente de tener cerca un enchufe, llevar siempre un cargador o una batería auxiliar.