Qué es el ‘orbiting’ tras una ruptura de pareja
La generalización del uso de la tecnología en las relaciones humanas (mediante redes sociales, aplicaciones de mensajería y otras plataformas online) ha llevado a que la evolución en el trato adopte nuevas variantes que terminan adoptando una denominación a base de neologismos construidas mediante términos en inglés a los que se añade el sufijo “ing” del gerundio de dicho idioma.
Las conductas tras una ruptura de pareja han derivado en nuevos comportamientos según el uso que se hace de la tecnología
Una de estas conductas relacionadas en concerto con la conducta tras una ruptura de pareja, es la denominada como orbiting, que literalmente podría traducirse como “orbitar”, y que supone mantener el contacto con la expareja a través de redes sociales o plataformas de mensajería.
En este sentido habría que contraponer el orbiting al ghosting, que consiste en interrumpir el contacto digital con otra persona de manera brusca, repentina y sin dejar rastro. En lugar de dejar de responder a las llamadas o mensajes de la expareja y desaparecer por completo, sin ni siquiera explicar la razón para romper la relación (ghosting), casi como un fantasma al que alude el término en inglés ghost, en el orbiting lo que sucede es los dos miembros de la pareja que se ha roto continúan manteniendo contacto.
Esto explicaría la utilización del término en inglés orbiting que se traduciría literalmente por orbitar, ejemplificando que se trataría de dos cuerpos que mantienen movimientos el uno en torno al otro, aunque sin aproximarse hasta el punto del encuentro.
En algunas ocasiones este comportamiento puede tener un trasfondo sano, de una expareja que no vive su ruptura de manera traumática, negativa o dolorosa, pero en otras ocasiones uno o los dos miembros de la pareja pueden vivir esa “órbita” en la que mantienen la distancia pero no terminan de perder el contacto de manera menos sana, si se piensa que se puede tomar la relación pero es solo uno de los miembros de la pareja quien mantiene esa esperanza, generando dependencia emocional mientras que el otro exmiembro de la pareja sólo quiere mantener una educada cordialidad.
Algunas manifestaciones de este orbiting se plasmarían en:
-Marcar con “me gusta” las publicaciones del otro en redes sociales.
-Comentar posts o Stories del otro.
-Enviar mensajes ocasionales a través de WhatsApp u otras plataformas de mensajería instantánea.
Curiosamente resulta habitual en este tipo de comportamiento que quienes incurren en él no responden llamadas telefónicas de la expareja y, en su lugar, prefieren limitar la interacción a redes sociales y mensajería.
En cada caso habrá que examinar las condiciones y características de este orbiting y quienes lo experimentan deberán abordar la situación para comprobar si se trata de una conducta perjudicial o no.