¿Qué es un ataque DDoS?

Los ataques DDoS se han hecho muy populares en los últimos tiempos, sobre todo, a raíz del ataque masivo que logró tumbar los servicios de Twitter, Netflix o Spotify, pero también a causa de los continuos ataques de este tipo que están sufriendo actualmente algunos de los youtubers que se mudaron a Andorra. Aunque hace poco este era un término que solo conocían los expertos en seguridad informática, hoy en día se trata de una palabra que todos queremos conocer.
Los ataques DDoS se han utilizado para paralizar los servicios de PlayStation Network, XboxLive o Twitter, como forma de protesta por parte de grupos de activistas.
Las siglas DDoS significan Distributed Denial os Service, que en español se traduce como «ataque distribuido de denegación de servicio«. Básicamente se trata de que muchas personas o un sistema automático atacan a un servidor u ordenador desde muchos equipos a la vez. Este flujo masivo de datos provoca que los recursos del servidor sean insuficientes, por lo que acaba colapsando y deja de funcionar.
Todos los servidores, incluso los más avanzados del mundo, tienen recursos limitados, por lo que si alguien realiza una entrada masiva de tráfico, estos recursos quedan superados y el servicio cae. En este sentido, lo más habitual es que el servidor caiga, se apague o deje de responder las peticiones de acceso del usuario. En resumen: deja de funcionar y de ofrecer acceso.
Una vez han caído, los servidores no volverán a funcionar con normalidad hasta que el ataque cese o se logre bloquear las conexiones atacantes.
A pesar de que es una de las estrategias más habituales para tumbar servicios de Internet o servicios web, este tipo de ataques también son muy útiles para los administradores que pueden usarlos para realizar pruebas de estrés y ver hasta dónde pueden aguantar sus servidores sin caer.
Por otra parte, un ataque DDoS es una técnica bastante sencilla, pero muy efectiva. Muchos de estos ataques se realizan mediante botnets, redes de equipos secuestrados o infectados, que se comportan como un enjambre y atacan todos al mismo tiempo para consumir los recursos de un servidor.
La parte buena es que este tipo de ataques no suelen dirigirse a personas particulares, sino que se utilizan contra servicios online o sitios web de empresa como forma de protesta. P
or ejemplo, en 2014 estos ataques se utilizaron par tumbar PlayStation Network y Xbox Live. Sin embargo, sí que nos puede afectar negativamente, ya que existe malware diseñado para infectar nuestro ordenador y convertirlo en un zombi que formará parte de una red de botnets.