A pesar de los esfuerzos de Twitter para combatir el spam, reducirlo a cero es una tarea muy difícil. Si usas esta red social, es posible que tu cuenta o la de alguno de tus seguidores haya sufrido en algún momento una especie de “secuestro” que haya provocado que el perfil comience a tuitear spam sin parar. Normalmente, los tuits suelen estar compuestos por una descripción atrayente, como venta de objetos de marca muy rebajados, y citan o etiquetan a otros contactos para aumentar su alcance.
En ocasiones, aplicaciones de terceros a las que se ha dado acceso a una cuenta de Twitter, pueden comenzar a tuitear spam sin el consentimiento del usuario
Estos tuits suelen incluir un link, y se suelen publicar en masa. Es obvio que se trata de spam, pero puede resultar chocante ver cómo se está tuiteando contenido sin consentimiento del propietario de la cuenta. También es posible que se envíen mensajes directos con esta configuración o que se estén produciendo movimientos (seguir a otras personas, RTs, likes…) que no se recuerden haber hecho.
Esto puede ocurrir por dos cosas: o bien la contraseña de la cuenta está en manos de otra persona, o bien se han otorgado permisos a alguna aplicación de terceros para tuitear, de manera inconsciente. Esto último suele ser lo más común, ya que es posible que una app inofensiva a la que se otorgasen permisos hace tiempo, haya sido hackeada ahora o haya cambiado de manos.
¿Cómo actuar si tu cuenta de Twitter publica spam?
En primer lugar, hay que cambiar la contraseña. Pero además, lo más probable es que el problema radique en el permiso concedido a aplicaciones externas. Para ver qué aplicaciones están vinculadas con la cuenta, qué clase de permisos tienen y, de ser preciso, revocarlos, hay que acudir a «Configuración y privacidad».
En el apartado «Cuenta», bajo el epígrafe «Datos y permisos» hay que acceder a la opción «Aplicaciones y sesiones». Aquí se muestran las sesiones iniciadas en la cuenta desde distintos dispositivos y las apps vinculadas con la cuenta.
Tras pinchar en una de estas apps, se verán los permisos que tiene (indicados como solo lectura, lectura y escritura, etc…) y se puede revocar el acceso pinchando sobre la opción con el mismo nombre. Tras esto, la cuenta de Twitter dejará de estar vinculada con esa app y esta no podrá realizar acciones sin el consentimiento del propietario.