Puedes dar por hecho que un buen monitor gaming mejorará cada apartado de tu experiencia cuando vayas a ejecutar cualquier videojuego, sobre todo si se trata de un título competitivo. Un monitor para juegos posee funciones y características claves que permitirán que reacciones más rápido ante tu oponente, aunque también son útiles para cualquier actividad.
Los monitores para jugar están hechos para que explotes al máximo tus habilidades en tus juegos competitivos favoritos.
Entonces, si deseas un monitor gaming que esté a la altura de tus exigencias, aquí diremos lo que debes buscar para que hagas la compra perfecta, ya que la cuestión es mucho más compleja que solo adquirir alguno de los mejores monitores 4K, tienes que ir más allá para invertir tu dinero inteligentemente. ¡Empecemos!
Resolución y calidad de imagen
Si tu ordenador cuenta con lo necesario para mover gráficos muy potentes, debes hacerte con un monitor que tenga una resolución 2K o 4K. Claro está, los equipos que son capaces de obtener esa resolución son costosos, pero valen la pena porque la imagen lucirá extremadamente nítida.
Ahora bien, si no quieres que el coste se dispare, lo mejor es ir por un monitor Full HD. Estos siguen ofreciendo una calidad de imagen de primer nivel y, además, ahora casi todos los monitores 1080 llegan a los 120 y 145 Hz, lo que es perfecto para los videojuegos competitivos.
Por otra parte, tienes que estar muy atento a la gama de colores que ofrece el equipo. La gama se mide en Adobe RGB, DCI-P3 y sRGB, entonces, mientras más cerca estén los valores del 100 %, más vibrantes y precisos serán las tonalidades que verás en la pantalla. Además, si el monitor cuenta con HDR, esto quiere decir que la gama de colores será más amplia y el brillo aumentará.
Tamaño del panel
Para enfocarse por completo en el juego, el tamaño ideal es de 24 pulgadas. Si es más pequeño, será un problema porque el contenido no se verá bien, será difícil detectar a los rivales o notar detalles que son importantes. Sin embargo, si lo tuyo es conseguir una experiencia inmersiva, un monitor gaming curvo será una adquisición acertada.
Otra opción interesante que tienes a tu alcance son los monitores ultra anchos, equipos que brindan un campo de visión muy amplio, lo que sienta perfectamente a la visión periférica.
Frecuencia de actualización
La frecuencia de actualización del monitor gaming se mide en hercios (Hz). De esta manera, mientras mayor sea la frecuencia, más suave se verá la imagen en el panel, no habrá cortes ni ralentizaciones molestas. Aquí no hay mucho que pensar, debes ir por un monitor que llegue a los 120 Hz para evitar la fatiga visual y ser más preciso en tu videojuego favorito, sobre todo si la puntería es esencial. Los 120 Hz te garantizan que verás más rápido a tu enemigo, imprescindible para ganar milisegundos que hacen la diferencia.
Tiempo de respuesta
La opción más óptima para los videojuegos es una pantalla de alineación vertical (un panel VA). Esta pantalla es de las mejores para este ámbito porque combinan un tiempo de respuesta veloz con una excelente reproducción de colores. Ahora bien, si solo quieres conseguir el tiempo de respuesta más rápido, no hay nada mejor que un panel TN.
Precio
Ahora que estás al tanto de las cualidades que debe tener tu monitor gaming, es importante establecer un rango de precios. Las conclusiones son muy simples, si eres un jugador casual, no tienes que gastar tanto dinero, encontrarás buenas opciones que rondarán los 400 euros.
Claro está, si no te importa el coste y quieres conseguir el mejor rendimiento posible porque eres un jugador exigente o muy competitivo, lo mejor es que vayas por un equipo que ofrezca una resolución 4K con una frecuencia de actualización de 144 Hz. No hay muchos monitores en el mercado que cuenten con esas cualidades, pero desde aquí te recomendamos el monitor MSI Optix MPG321UR-QD de 31.5 pulgadas. Es de los más completos, contará con lo que requieres y más.