Quieren que Jack Dorsey deje de ser CEO de Twitter

Algunos accionistas de Twitter quieren que Jack Dorsey deje de ser CEO de la compañía. El directivo, que fue uno de los fundadores de la red social en 2006, regresó al puesto de CEO en 2015 tras experimentar Twitter una de las mayores crisis de crecimiento y resultados de su historia y logró con sus medidas levantar de nuevo el vuelo de la plataforma, que en el último trimestre fiscal superó por primera vez los 1.000 millones de dólares en ingresos y aumentó el número de usuarios diarios en 7 millones en sólo tres meses.
Jack Dorsey es el CEO de Twitter desde 2015
Sin embargo, las decisiones de Dorsey, a veces muy aplaudidas y otras veces no exentas de polémica, no parecen gustar a todos. Es más, el hecho de que también sea el CEO de la compañía de pagos por Internet Square no gusta a los accionistas, que aseguran que no es lógico que tenga que repartir su tiempo entre dos empresas de gran tamaño y querrían que Dorsey se dedicara a tiempo completo a Twitter.
Es uno de los motivos esgrimidos por el fondo de inversión Elliott Management, uno de los principales inversores de la compañía, que quiere que Dorsey deje de ser CEO de Twitter. Su órdago llega hasta tal punto que ya ha propuesto a cuatro posibles directores al consejo de Dirección de la compañía.
Aseguran desde el fondo de inversión que, además de dividir su tiempo entre las dos compañías, Dorsey no tiene a Twitter como su prioridad. Señalan por ejemplo que el directivo tiene pensado fijar su residencia en África en un periodo de tres a seis meses pero que, además, pasa dos horas al día meditando. Recientemente, él mismo tuiteó que estaría en un retiro espiritual en Myanmar durante 10 días.
Teniendo en cuenta esta situación, desde el fondo de inversión señalan que Dorsey no le está dedicando el tiempo suficiente a la red social, y cuestionan que sea capaz de afrontar los retos que llegan en este 2020 para Twitter. Entre otros, lidiar con la avalancha de información por la crisis del Coronavirus, las elecciones presidenciales en Estados Unidos o la celebración de los Juegos Olímpicos en Tokyo.
El hecho de que Twitter no crezca al mismo ritmo que sí lo hacen otras redes sociales empieza a cansar a buena parte de los inversores de la compañía. Por hacer una comparación, Twitter ingresó 1.000 millones de dólares en el último trimestre del año, pero Facebook ingresó 21.000 millones.