Reino Unido cree que es hora de intervenir y regular Facebook

El Parlamento del Reino Unido ha recibido el informe final de una investigación de 18 meses de duración sobre Facebook. Las conclusiones son tajantes: Facebook no debería seguir gestionándose a sí mismo y el gobierno debería intervenir para controlarlo. El informe ha sido realizado y publicado por el comité del Parlamento sobre Cultura, Digital, Medios y Deporte.
Un informe del Parlamento Británico sostiene que si no se controla a Facebook, la democracia está en riesgo
Algunos miembros del Parlamento británico llevan tiempo pidiendo que las redes sociales se vean sujetas a un código legal sobre el tipo de contenidos que pueden permitir en la plataforma. Este informe allana el camino para que se creen leyes que efectivamente obliguen a las redes sociales, en este caso a Facebook, a controlar lo que se publica en su plataforma.
El informe sostiene que se han detectado «amenazas graves» para la sociedad y urge a repararlas: «el reto para el año que tenemos por delante es empezar a arreglarlas [las amenazas]; no podemos retrasarnos más».
El comité también ha pedido al Gobierno que se reformen algunas leyes en lo que a anuncios políticos se refiere y que investigue injerencias de potencias extranjeras en procesos electorales a través de la red. No es de extrañar que pidan esto, ya que se sospecha que la votación del Brexit fue manipulada por agencias de inteligencia extranjeras.
Pero la esfera política no es lo único que preocupa al comité encargado del informe, ya que sostiene que entre las incontables publicaciones inocuas de la red social se esconden «fuerzas malignas» que utilizan la plataforma para dañar y acosas a otros, publicar imágenes sexuales sin el consentimiento de los que en ellas aparecen y diseminar discursos de odio y propaganda por doquier. Sobre esto, afirman que Facebook y otras compañías, no pueden, o bien no quieren, impedir que ocurra.
La idea y proposición de esta investigación es que Facebook y otras redes sociales se sometan a un código ético cuyo cumplimiento sea observado y regulado por un órgano independiente que, en caso de no cumplirlo, pueda perseguir acciones legales contra la compañía.
De esta manera, Facebook y otras redes sociales serían responsables legales de lo que publiquen sus usuarios.Facebook no ha hecho aún comentarios al respecto.