Rusia restringe el acceso a las redes sociales, que también toman medidas
Las guerras del siglo XXI también se libran en la red. Desde el inicio de su ofensiva contra Ucrania, Rusia ha restringido la actividad de varias redes sociales occidentales en su territorio. De este modo, el gobierno de Putin pretende limitar la circulación de información y dificultar la comunicación con el exterior.
Las grandes tecnológicas están tratando de contener la desinformación y asfixiando económicamente a la maquinaria propagandística de Rusia
Twitter ha reconocido oficialmente que su red social estaba funcionando con dificultades en territorio ruso, y que algunos de sus usuarios han perdido el acceso a la misma. También las redes sociales de Meta, tanto Facebook como Instagram, han denunciado haber sufrido censura y restricciones estos últimos días en Rusia. Para el gobierno ruso, estas redes sociales están contribuyendo a la violación “de los derechos y libertades de los ciudadanos rusos”.
A su vez, las plataformas digitales han reaccionado intentando asfixiar a la maquinaria propagandística del Kremlin. Meta ha constituido un departamento específico para prevenir la desinformación en Facebook, Instagram y WhatsApp. El equipo está también desarrollando mecanismos de defensa para repeler los ciberataques de hackers rusos.
The situation in Ukraine is devastating. Our teams at Meta have implemented a number of measures to keep our platforms and our users in the region as safe as we can. This is a fast moving situation and our teams remain on high alert. pic.twitter.com/8wFgx7muKG
— Nick Clegg (@nickclegg) February 25, 2022
En el mismo sentido, Twitter está monitorizando la desinformación publicada en su red social para prevenir su difusión. La propia empresa publicó la semana pasada una serie de recomendaciones de ciberseguridad específicamente dirigidas a sus usuarios ucranianos. En las primeras horas del conflicto, Twitter borró «por error humano» varias cuentas que estaban informando en directo sobre los acontecimientos. Al poco tiempo, la plataforma se disculpó y volvió a activar esos perfiles.
También YouTube ha tomado cartas en el asunto. La plataforma de vídeos en streamign ha cancelado, en un principio de forma temporal, la posibilidad de que RT, un medio de comunicación del estado ruso, pueda monetizar su actividad en YouTube. Asimismo, también ha limitado “significativamente” las sugerencias que dirigen a los canales de RT y otros relacionados.
La misma línea estratégica ha seguido Google, que está impidiendo que los medios vinculados al Kremlin puedan obtener ingresos por su publicidad.