¿Se deben regular las redes sociales para proteger el derecho al honor?
Acaba de comenzar la nueva legislatura y el debate ya está servido. El Partido Popular ha registrado en el Congreso una proposición no de ley que tiene como principal objetivo aplicar una regulación más estricta al uso de las redes sociales en nuestro país.
El PP quiere regular la subida de imágenes de otros sin el consentimiento de sus titulares a las redes sociales
En concreto, lo que se pretende es reformar la Ley Orgánica de Protección del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen para salvaguardar los derechos de los usuarios de plataformas con las redes sociales.
Según el PP, este documento, que data de 1982, se ha quedado obsoleto tras los cambios que la popularización de Internet y las redes sociales han imprimido en la forma de relacionarnos en estos últimos 30 años.
Es por eso que resulta necesario “regular con una mayor precisión” estos derechos, señala el PP en la proposición que ha registrado. En ella se recoge expresamente que las nuevas tecnologías permiten la difusión de información “de manera insólita”, lo que pone en “peligro” determinados ámbitos de la vida privada.
Por ejemplo, uno de los aspectos que los populares quieren regular es, textualmente, «la frecuente vulneración del derecho a la intimidad personal y a la propia imagen que se articula con la subida de imágenes por terceros sin el consentimiento de sus titulares» en las redes sociales.
La medida aviva el debate entre el derecho fundamental al honor, la intimidad y la propia imagen con otros derechos constitucionalmente protegidos como la libertad de información y libertad de expresión.
Habrá que ver, de aprobarse la propuesta, hasta dónde llega la regulación. Si esta se realiza dentro del buen uso y respetando la libertad que todos tenemos de expresarnos, parece correcto reforzar un derecho fundamental como es el honor y la intimidad de los usuarios.
Una regulación coherente y que fomente el respeto y el buen uso es algo que, tanto en las redes sociales como en cualquier otro ámbito de la vida diaria, lo que va a permitir es una correcta utilización de las plataformas y que se les saque más partido.
Ahora bien, siempre que la regulación se ajuste a esos principios de fomento del buen uso, respeto y participación en las redes sociales y no se trate de una limitación más que de una protección.
¿Qué pensáis vosotros?