Seis consejos para trabajar en la nube de forma segura

Resulta muy cómodo trabajar en la nube. Tener todos los archivos guardados en un servidor virtual en Internet -en lugar de conservarlos en el disco duro del ordenador- permite liberar éste de espacio pero, sobre todo, da la libertad de poder trabajar desde cualquier dispositivo conectado a la red con ellos.
En este sentido, el cloud computing te hará ahorrar mucho tiempo y también evitará que puedas perder información sensible al transportarla a través de una memoria USB de un lado para otro, o al enviarla por correo para tenerlos siempre accesibles. Además, también permite el trabajo colaborativo y que varias personas se puedan conectar a un mismo documento y trabajar en él de forma simultánea, entre otras ventajas.
Trabajar en la nube nos permite acceder a todos nuestros documentos de forma segura desde cualquier dispositivo
La nube puede proporcionarnos muchas alegrías, pero también algunos disgustos si no se toman algunas precauciones. Para que no tengas mayor problema cuando te dispongas a albergar tu documentación en Internet y a operar con ella, te ofrecemos siete consejos básicos que deberías tener en cuenta:
-Conoce los servicios de almacenamiento. Cuando emplees un servicio de cloud computing o vayas a subir documentación a un servidor en la nube, lo primero que debes hacer es cerciorarte de que el programa que vas a utilizar es de confianza.
Debes conocer bien cómo funciona el servicio y saber dónde se almacenarán los datos (en qué país se encuentra el servidor, si intervienen terceras empresas en la gestión del servicio, quién tendrá acceso a los datos, cómo podrán recuperarse éstos…) Además, debes tener en cuenta sus condiciones de privacidad para ajustar convenientemente tu perfil a tus necesidades. Así evitarás dejar al descubierto información personal o que terceras personas puedan entrar en tu «disco duro virtual» porque sin querer les hayas dejado la puerta abierta.
-Elige una contraseña adecuada. Parece un consejo obvio, pero no está de mas repetir las claves para elegir una buena contraseña. Es la mejor manera de evitar el acceso a nuestros documentos y archivos por parte de personas ajenas a nuestra empresa.
Cada servicio de almacenamiento que se utilice debe poseer una contraseña distinta, fácilmente recordable pero que sea difícil de identificar para terceros. Evitar sucesiones de números, nuestra ciudad de nacimiento o el nombre de nuestra pareja es fundamental. Se recomienda seleccionar una combinación de números, letras (mayúsculas y minúsculas) y símbolos. Como mínimo las contraseñas deberían tener más de 9 caracteres y ser cambiadas, al menos, dos veces al año.
-Escoger servidores encriptados. Si la información se guarda en un servidor encriptado el usuario se asegura que nadie tiene acceso a ellos. No podrá ni abrirlos ni utilizarlos, puesto que habrán sido comprimidos y desordenados. Sólo quien conozca las contraseñas de la app y haya realizado la encriptación podrá desencriptarlos.
-Tener un antivirus actualizado. Es fundamental para evitar que nuestro ordenador quede infectado por algún virus y minimizar la posibilidad de una fuga de datos. Todo dispositivo con acceso a contenidos en la nube debe tener un antivirus actualizado. Si éste se encuentra instalado en la nube estará actualizado frente a nuevas amenazas y no consume recursos del dispositivo.
-No compartas todo. No es necesario que todos tus archivos se encuentren alojados en un servidor remoto. Selecciona y comparte únicamente aquellos que vayan a ser empleados por distintos usuarios o por ti mismo en diferentes ubicaciones desde las que quieres tener acceso en todo momento.
-Haz copias de seguridad. Vale, los archivos se encuentran seguros en servidores alojados en Internet, pero no está de más realizar copias locales de forma automática para asegurarte que si el servicio se cae o si, por lo que sea, éste quedara inaccesible por alguna razón, tu puedes seguir acudiendo a tus documentos.