¿Sirve de algo borrar los tuits?
Después de lo ocurrido con el ya ex concejal de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, son muchos los políticos –y personajes públicos o incluso ciudadanos anónimos- que han decidido esta semana cerrar sus cuentas y “limpiar” su perfil.
El cuidado de la reputación online se debe realizar cada día con sentido común
Resulta curioso este ejercicio de “adecentar” el perfil de Twitter ahora, olvidando otras plataformas sociales, blogs, páginas web donde también habría que cuidar eso que llamamos reputación online y que se fomenta con el ejercicio en el día a día de algo tan simple como el sentido común.
También en estos días se han puesto muy “de moda” empresas y aplicaciones que “ayudan” a borrar tuits y dar un lavado los perfiles. Tweeteraser, Tweetdeleter… son algunos de los nombres que han empezado a circular por foros y mentideros de Internet. Quien tiene algún tuit que ocultar, ha buscado sus nombres…
Pero… ¿sirve de algo borrar los tuits? Posiblemente, no. Un tuit que lleva 4 años publicado en una red social de acceso público ha podido pasar por tantas pantallas que al final, lo estaríamos borrando sólo de nuestro perfil, pero no de los archivos de los demás.
Si es un tuit polémico, desacertado, o que incluye una falta de ortografía, es posible que alguien haya hecho un pantallazo y lo conserve. Eso nunca lo podremos borrar.
Quienes utilicen herramientas de gestión de perfiles en redes sociales, como Hootsuite, por ejemplo, también tendrán acceso a un tuit que haya sido borrado del perfil del usuario, pues en el panel de control se seguiría mostrando…
Esto quiere decir que el borrado a posteriori sólo puede servir para calmar conciencias… porque en realidad, algo que estuvo público aunque solo fuera unos segundos pudo quedar captado para siempre.
Por otra parte, todos los tuits públicos quedan registrados en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos desde 2010, aunque lo hacen únicamente para tenerlos almacenados y, en su caso, usarlos pasados seis meses desde la publicación y nunca de manera comercial.