Snapchat: del sexting a la venta de pornografía

Uno de los usos más prominentes de Snapchat en sus comienzos fue el sexting. La posibilidad de enviar mensajes subidas de tono sabiendo que se eliminarían tras verlas hizo que muchos jóvenes incorporasen Snapchat a su vida sexual. Pero esto ha evolucionado y lejos de erradicarse la práctica, va más allá, algunas personas venden contenido pornográfico en la red social.
Algunas personas utilizan Snapchat para vender vídeos pornográficos, lo que se ha convertido en un negocio muy lucrativo
Personas como Jodie Carnall (en la foto más abajo), según un reportaje de investigación emitido por la BBC, pueden hacer una caja de hasta 4.500 euros mensuales en la red social vendiendo fotos y vídeos íntimos.
Carnall, por una tarifa de entre 20 y 200 libras, envía contenido sexual explícitos a sus suscriptores. Estos contenidos pueden variar desde un striptease a ser vídeos mucho más explícitos. Ella afirma que es como cualquier otro negocio, pero también que ha tenido un coste para su vida personal y que ha sufrido abuso online.
Por otra parte, Snapchat prohíbe este tipo de comportamientos, pero esta mujer afirma llevar haciéndolo desde 2016. Al parecer, publicita sus servicios en otras redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram lo que hace que pueda conseguir clientes.
Pero además, esta exposición en Internet lleva a que Jodie reciba gran cantidad de comentarios dañinos. Jodie llega a afirmar que recibe comentarios hostiles durante todo el día con una frecuencia de uno o dos por hora.
Jodie vende pornografía en Snapchat a tiempo completo, y sus más o menos 40 suscriptores hacen que no se dedique a otra cosa. Desde Snapchat intentan prohibir la distribución de pornografía, en ocasiones bloqueando los hashtags que la gente utiliza para buscar y encontrar estos servicios. Cuando una cuenta de este estilo es reportada, Snapchat la elimina.