Telegram, la aplicación de mensajería instantánea, ha incorporado una nueva función en su última actualización que te permite eliminar mensajes sin restricciones de tiempo.
Es decir, que independientemente de la hora o el día en que el usuario envió el mensaje, este podrá ser eliminado del chat e, incluso, el usuario podrá borrar toda la conversación sin dejar registro de ello. Esta actualización representa un gran cambio en comparación con la anterior normativa de Telegram, que solo permitía borrar los mensajes en un plazo de 48 horas tras ser enviados.
Telegram, a diferencia de WhatsApp, no informa a los usuarios cuando un mensaje fue borrado, sino que simplemente lo elimina del chat
La incorporación de esta función tiene como objetivo proteger a los usuarios de que la información sensible que compartan se haga pública sin su consentimiento. En concreto, esta actualización resultaría beneficiosa para frenar la difusión no consensuada de fotografías íntimas, mejor conocida como porno vengativo, así como la difusión de otros datos personales como contraseñas o cuentas bancarias.
Esta iniciativa va en consonancia con la de otras compañías y apps de mensajería como WhatsApp y Facebook Messenger que no solo han incorporado la opción de borrar mensajes, sino que también han ampliado el plazo de tiempo para eliminarlos.
Sin embargo, con su nueva función, Telegram se convierte en la única en ofrecer un plazo indefinido para eliminarlos. Esto posiblemente este relacionado con los constantes intentos de los usuarios por saltarse los plazos para borrar mensajes de las apps.
Aunque la nueva función de Telegram podría representar un gran beneficio para la privacidad de sus usuarios, también podría ser un motivo de conflicto, ya que la eliminación de mensajes dentro de la app no viene acompañada de ningún aviso.
Es decir, que Telegram, a diferencia de WhatsApp, no informa a los usuarios cuando un mensaje fue borrado, sino que simplemente lo elimina del chat. Esto vulnerabilidad del sistema podría generar confusión e incluso resultar en un tema problemático en el caso de que el chat pudiera servir como evidencia ante una ilegalidad.