Tesla acepta Bitcoin como método de pago

Tesla, la compañía de coches eléctricos fundada por Elon Musk, ya acepta Bitcoin como método de pago. De esta manera, Tesla se convertirá en el primer fabricante de coches que venderá sus productos a cambio de una criptomoneda. De momento, la opción está solo disponible en Estados Unidos, pero se expandirá a otros países en los próximos meses.
Tesla se ha convertido en la primera empresa automovilística en aceptar Bitcoin como método de pago
Los compradores de un coche Tesla deberán realizar la reserva utilizando dinero común, pero a la hora de la entrega, podrán elegir pagar en dólares o en Bitcoin. El precio en Bitcoin no es fijo, sino que varía en función del valor que tenga la criptomoneda en ese momento para ajustarse al precio en dólares.
La noticia fue anunciada por Elon Musk a través de su cuenta en Twitter. El fundador de Tesla aseguró que los Bitcoins recibidos como pago por coches Tesla no serán convertidos en dinero fiat (es decir, dólares, euros, etc…), sino que serán mantenidos como Bitcoin. Esto implica que Tesla estaría comprometida con una visión de las criptomonedas que implique su uso para comprar bienes y servicios y no solo como activos de inversión.
You can now buy a Tesla with Bitcoin
— Elon Musk (@elonmusk) March 24, 2021
No es el primer paso de Tesla ni de Elon Musk en el terreno de las criptomonedas. Hace unas semanas, la compañía anunció que iba a comprar 1.500 millones de dólares de Bitcoin, algo que hizo que la criptomoneda llegase a un nuevo máximo histórico. Por su parte, Elon Musk ha utilizado Twitter en varias ocasiones para hacer declaraciones sobre criptomonedas que han influido increíblemente en su precio, como te explicamos en este vídeo sobre los motivos de las fluctuaciones del valor de las criptodivisas.
Las implicaciones de Tesla apostando a gran escala por el Bitcoin y la tecnología blockchain son enormes y es posible que otras empresas y entidades imiten su comportamiento, incorporando las criptomonedas en el día a día. Tesla se convirtió en verano de 2020 en la empresa automovilística más valorada del mundo, cuando el precio de una acción de la compañía alcanzó los 630 dólares.