Turquía prohíbe la publicidad en Twitter y Pinterest

El gobierno de Turquía ha prohibido a Twitter -y Periscope, aunque esta app se encuentra en proceso de cierre– y Pinterest que muestren publicidad en sus plataformas.
Las autoridades amenazan con reducir el ancho de banda de estas redes sociales si no cuentan con oficina y representantes locales
La medida viene como consecuencia de la aplicación de una estricta ley en la que se obliga a las compañías a contar con una oficina en el país y tener representantes locales. Aquellas empresas que no cumplan esta imposición, se enfrentan a una serie de penalizaciones, como la que acaba de imponer la máxima autoridad turca sobre Información y Comunicación (BTK).
La nueva legislación permite a las autoridades del país eliminar contenidos de las redes sociales, aunque no se contempla entre las penalizaciones posibles la prohibición de uso de estas redes sociales, como si se permitía en el pasado. Ahora sólo pueden penalizarlas eliminando contenidos, y es por eso que se retira la publicidad de estas plataformas hasta que cuenten con representación local en el país.
Junto a esta medida, según ha señalado el ministro de Transportes, Fatih Sayan, si estas compañías continúan sin contar con una oficina local en el futuro, el ancho de banda que puede emplear Twitter y Pinterest será reducido en un 50% en el próximo mes de abril, y llegará hasta un 90% menos en mayo. «Vamos a hacer lo que sea necesario para proteger los datos, privacidad y derechos de nuestra nación», ha señalado el mandatorio en Twitter. «Nunca permitiremos que el fascismo digital avance en Turquía».
Otras redes sociales, para evitar el bloqueo, sí han contratado ya representantes locales o han manifestado su intención de hacerlo. Es el caso de Facebook, aunque la compañía ha avisado de que si la persona al frente de la red social en Turquía recibe presiones por parte del gobierno en cuanto a los contenidos que se pueden o no publicar en la plataforma, abandonará.
YouTube y Google también han cumplid con la nueva legislación, algo que según Amnistía Internacional en Turquía supone «un serio peligro de que se conviertan en instrumento de la censura estatal«, según ha publicado su máxima representante en el país en Twitter.