Twitter pide a más de 193 millones de usuarios que verifiquen su identidad

Twitter obligó a 193 millones de cuentas a verificar su identidad en la segunda mitad de 2018 con el objetivo de hacer frente a las suplantaciones y perfiles que se dedican a enviar spam.
Las verificaciones de cuentas de Twitter se han reducido un 17% durante 2018
Este trabajo comenzó en julio del año pasado y concluyó en diciembre de ese mismo año. Durante ese tiempo, la plataforma solicitó a aproximadamente 193 millones de usuarios de la plataforma verificar sus cuentas para comprobar que no se trataban de cuentas falsas y de spam.
El último informe de transparencia de la compañía revela los distintos procedimientos mediante los que los usuarios tuvieron que verificar sus cuentas. Uno de ellos fue el reCAPTCHA, proceso en el que el usuario debe elegir una serie de imágenes para comprobar que no es un robot. En otros casos, los usuarios debieron introducir su correo electrónico o, incluso, su número de teléfono.
Según la compañía, los procesos de verificación se han reducido en más de un 17% respecto a la primera mitad de 2018, ya que han mejorado las técnicas para detectar cuentas falsas y maliciosas en el momento de su creación. Octubre del año pasado fue el mes de mayor actividad y más de 40 millones de cuentas que tuvieron que verificarse durante ese mes.
A todo esto hay que añadir que al menos 3 millones de usuarios han comunicado alguna vez a la plataforma haber recibido mensajes, menciones o seguimientos por posibles cuentas spam o cuentas falsas. Según la plataforma, aun así, las denuncias se han reducido respecto a la primera mitad de 2018.
La compañía confía en la capacidad de los 330 millones de usuarios para denunciar comportamientos fraudulentos. De hecho, en octubre de 2018, Twitter ya incluyó algunas mejoras para que los usuarios pudieran informar sobre un determinado problema con un tuit o con una cuenta. El usuario puede seleccionar el que tipo de asunto que quiere reportar. Además, en los últimos meses, Twitter incluyó la posibilidad de reportar tuits engañosos durante procesos electorales.