Usar el móvil antes de dormir no implica que los niños duerman peor

Es parte de la creencia popular que usar el teléfono móvil antes de dormir tiene gran cantidad de efectos negativos en el sueño. Pero parece que no es así, al menos en niños. Un estudio de la Universidad de Oxford ha llegado a la conclusión de que no existe apenas relación entre el tiempo que duermen los niños y el tiempo que utilizan una pantalla.
Según un estudio de la Universidad de Oxford hay una relación «extremadamente modesta» entre las horas de sueño y el uso de dispositivos con pantalla
El estudio ha sido realizado con datos de una encuesta realizada en Estados Unidos en 2016, que recopilaba datos sobre la cantidad de tiempo que los niños pasaban frente a ordenadores, televisiones, teléfonos, consolas, etc…Los resultados indican que los jóvenes que se abstenían de usar estos dispositivos dormían de media solo «un poco más» que los que pasaban su día frente a una pantalla.
Se contradice así un estudio anterior que indicaba que los niños que pasaban demasiado tiempo frente a una pantalla no conseguían descansar de manera adecuada. Parte de esta línea de pensamiento está basada en que grandes cantidades de luz azul (mucho más abundante en pantallas que en la naturaleza) afectan a los niveles de melatonina, la cual es imprescindible para el descanso.
Parte de la preocupación sobre el tema, viene dada por la utilización del móvil en la cama, algo que cada vez es más común. En estos casos, la utilización de un móvil a horas en las que se debería estar durmiendo, sí que afectaría al sueño de los jóvenes, pero más que por el hecho de ser una pantalla, por el hecho de estar perdiendo horas de sueño en otra actividad.
Es por ello que el autor del estudio, el profesor Andrew Przbylski, llega a la conclusión de que la mejor forma de tener una buena higiene del sueño no es usar menos dispositivos electrónicos, sino seguir buenas rutinas de sueño con patrones regulares.
En cualquier caso, algunas voces se han alzado contra el estudio, ya que consideran que los datos son imperfectos al estar basado en un estudio anterior cuyos resultados eran obtenidos a través de informes de los padres.