Vídeo Online: El nuevo rey de Internet

- TreceBits analiza en profundidad la imparable evolución del vídeo online, el formato que está conquistando todos los campos de la comunicación.
- Cada semana publicaremos un artículo especial en el que profundizaremos en la popularización, desarrollo y utilidades del vídeo online.
Parte 1: Un nuevo lenguaje para una nueva sociedad
Internet y su imparable desarrollo supone una de las mayores revoluciones en el ámbito de la comunicación de la Historia, a la altura de acontecimientos tan destacados como la aparición del papiro o el pergamino y, posteriormente, de la propia imprenta.
La Red ha dinamitado las estructuras comunicacionales clásicas y lo ha hecho a todos los niveles económicos y sociales. Instituciones, empresas, profesionales y ciudadanos han asistido en apenas una década a una transformación radical de la forma en que se comunican, de los medios que utilizan para hacerlo y de las posibilidades que éstos les ofrecen.
El desarrollo, la implantación y la generalización del uso de las TIC está transformado profundamente todos los sectores de nuestra economía y todos los ámbitos de la sociedad moderna. Esta transformación tiene su origen en otro de los grandes cambios provocados por el desarrollo de las TIC: la evolución de los formatos y de las plataformas a través de las que consumimos, compartimos y difundimos información.
La convivencia entre los formatos tradicionales y los nuevos formatos de base tecnológica estuvo marcada hasta finales del s.XX por la vigencia de los primeros, pero a partir del año 2000 comenzó a demostrarse que asistimos a un auténtico cambio de paradigma, a un transformación de gran calado y profundidad no ya de la forma en la que las personas se comunican, sino de la naturaleza de las propias personas y de su concepto de comunicación.
El caso del contenido audiovisual es uno de los más representativos de este cambio de paradigma, aunque no es comprensible si no es en relación con otros muchos cambios fundamentales que, combinados, dan como resultado una transformación radical de muchas de las clásicas estructuras sociales, económicas y muy especialmente del entorno de la comunicación: movilidad, ubicuidad, aumento del número de usuarios y del uso que hacen de las nuevas tecnologías, mejora de las conexiones, crecimiento imparable de los contenidos disponibles para su consumo a través de los nuevos dispositivos y plataformas…
En el caso del vídeo online y del espectacular crecimiento que experimenta en todos sus ratios (producción, consumo, difusión), no podemos hablar ya de un simple cambio de tendencia o de tipo de contenidos. El vídeo es en sí mismo un nuevo lenguaje y una nueva forma de comunicar, que los usuarios cada vez demandan y utilizan (consumen y producen) en mayor medida. Asistimos al nacimiento de una nueva era en la que, al igual que ocurrió antaño con la fotografía -que se impuso al texto-, el frame, la imagen en movimiento, ha llegado para desbancar a la imagen estática.
Se trata, en última instancia, de una cuestión de evolución, de un constante enriquecimiento de la experiencia cognitiva: un texto evoca imágenes, varias imágenes capturan el movimiento y el vídeo ha llegado para aunar y potenciar todos esos factores, ofreciendo a los usuarios, a las personas, una forma de conocer y entrar en contacto con la realidad mucho más versátil y completa.
Como ha ocurrido tradicionalmente a lo largo de la Historia, los nuevos lenguajes tardan en calar e imponerse. Así ocurrió con el lenguaje escrito, que solo prosperó con el lento avance de la lectura y la escritura, circunstancia que posteriormente se repetiría con la imprenta y el acceso a los libros.
En el caso del vídeo online, hablamos de un nuevo lenguaje en si mismo porque las viejas y las nuevas generaciones cada vez entienden y demandan en menor medida los contenidos estáticos, y apuestan más por una nueva forma de acceder y consumir la información personalizada en este nuevo formato enriquecido, democratizado gracias a la generalización de las herramientas de producción –cualquier dispositivo de hoy en día es capaz de capturar y producir vídeo- y a la simplificación de los procesos de edición y distribución.
En este sentido podemos y debemos hablar ya de un cambio de paradigma y de época, en el que el acceso y la capacidad de producción de información en todos sus formatos, y muy especialmente en formato audiovisual, se ha multiplicado exponencialmente, algo que en muchos de los países desarrollados se traduce en unos índices de consumo general de este tipo de contenidos que superan una media del 75% de la población.
*No te pierdas el próximo miércoles la segunda parte de nuestro especial sobre vídeo online.