Yammer, el Twitter para las empresas
En los últimos días he estado probando Yammer junto a los compañeros de EntreBlogs. Se trata de una herramienta de microblogging corporativo muy al estilo de Twitter, pero con más funcionalidades.
Para usarlo es necesario tener una cuenta de correo de empresa –aunque se puede recurrir a una redirección desde Gmail-, ya que no se puede usar con un correo de Hotmail, por ejemplo (el sistema avisa de que no se trata de una cuenta corporativa si intentas registrarte con él, lo he intentado).
Y todo porque Yammer está pensado para ser una red de microblogging corporativa. Una vez dentro, la similitud de la interfaz de usuario con Twitter es evidente: tienes un timeline vertical, tu icono, la posibilidad de seguir a otros trabajadores y compañeros (siempre que compartáis la misma extensión de correo electrónico)… Hasta ahí no deja de ser como Twitter, pero en Yammer hay mucho más.
Quizá la diferencia mayor es que –a pesar de su clara inspiración en la red de microblogging de Biz Stone- no hay un límite de 140 caracteres para los mensajes, que pueden tener la extensión que se desee (eso sí, se recomienda brevedad para facilitar la lectura).
Otro gran avance es la posibilidad de adjuntar archivos en los tweets, para enviar fotografías, vídeos, documentos… junto al comentario. Como en Twitter, se utiliza también la @ delante del nombre de los usuarios para enviar mensajes a un destinatario concreto.
Además, puedes descargarte aplicaciones de Yammer para iPhone, BlackBerry o el escritorio de tu ordenador directamente desde la interfaz del usuario, para estar siempre conectado.
Yammer es así bastante útil, y aplicado a pequeños entornos o grupos de trabajo –por ejemplo, entre los empleados implicados en un determinado proyecto- se me antoja realmente beneficioso. Además cada usuario puede invitar a cualquier colega con su misma extensión de correo electrónico, indicando si es su jefe, si reporta a él, si es su empleado… para crear una especie de escalafón empresarial también en la red.
Eso sí, las opciones de personalización no son demasiadas. Existe una versión de pago, que permite al administrador de la cuenta, entre otras cosas, colocar el logo de la compañía y adaptar la interfaz a la imagen corporativa de la empresa. Aunque con las funcionalidades que permite la opción gratuita es más que suficiente para satisfacer las necesidades corporativas… tener un Twitter dentro de la empresa para fomentar la comunicación 2.0 de los empleados está al alcance de cualquier compañía.