YouTube elimina vídeos de «hackers» éticos y siembra la polémica
YouTube trabaja por purgar su plataforma de contenido problemático, por lo que a inicios de este año la plataforma decidió ajustar su normativa comunitaria y señalar los vídeotutoriales para hackear y hacer phishing como ejemplos de contenido prohibido.
Las políticas de YouTube sobre el contenido peligroso o dañino resultan ambiguas y confunden a los creadores que lo generan con fines educativos
Sin embargo, esta prohibición ha generado una gran controversia, ya que, tras establecer la prohibición, YouTube ha eliminado los vídeos de un canal educativo que crea contenido sobre hackeo ético de «sombrero blanco» y seguridad computacional.
Los vídeos eliminados pertenecían a una serie llamada «Laboratorio de Armas Cibernéticas», una producción de la organización Hacker Interchange, una plataforma dedicada a enseñar a principiantes acerca de ingeniería y seguridad en ordenadores.
A raíz de la eliminación de los vídeos, Kody Kinzie, cofundador de Hacker Interchange, se manifestó en Twitter señalando que no podrían subir nuevos vídeos ya que el canal estaba siendo víctima de las restricciones de YouTube y, consecuentemente, no podían publicar contenido.
We made a video about launching fireworks over Wi-Fi for the 4th of July only to find out @YouTube gave us a strike because we teach about hacking, so we can't upload it.
YouTube now bans: "Instructional hacking and phishing: Showing users how to bypass secure computer systems"
— Kody (@KodyKinzie) July 2, 2019
El problema con esta regulación de YouTube es que compromete contenido que puede tener fines educativos. Los vídeotutoriales sobre cómo hackear ayudan a personas que desean aprender sobre ciberseguridad, o a aquellos individuos que deseen defenderse en caso de ser hackeados o engañados por un ciberdelincuente.
En este sentido, la restricción de YouTube resulta controvertidal, puesto que, a pesar de que las técnicas de hackeo mostradas en los vídeos pueden ser utilizados de forma ilegal, esto no significa que sean implícitamente negativas. De hecho, muchas de estas técnicas son utilizadas por investigadores, o personas que trabajan comprobando los sistemas de los ordenadores en grandes corporaciones.
La normativa de YouTube permite a los usuarios mostrar contenido peligroso o ilegal si el propósito de este es educativo, documental, científico o artístico. Sin embargo, al eliminar los vídeos de una plataforma educativa como Hacker Interchange, YouTube marca un precedente de ambigüedad es sus políticas comunitarias.
Unido a esto, tampoco ayuda el hecho de que la plataforma no especifique de forma concreta cómo debe ser el contenido de esta clase de vídeos para evitar ser eliminados por su algoritmo. De tal forma, la plataforma limita las posibilidades de los educadores e investigadores que podrían ayudar a llenar la red social de contenido útil y didáctico.
Por un lado, es necesario que existan restricciones sobre el contenido que expone a los menores, que representan la mayor demográfica de la plataforma, a contenido peligroso, como en el caso de la prohibición al reto de las cápsulas de detergente. Sin embargo, si el contenido publicado, además de tener un uso dañino, puede ser útil para la enseñanza, entonces YouTube debería implementar un sistema de revisión más riguroso, que no solo se base en las acciones de su algoritmo.
De cualquier modo, ante la polémica que suscitó la eliminación de los vídeos de Hacker Interchange, YouTube volvió a subir las publicaciones a la plataforma y reconoció el error cometido por su equipo.