YouTube lanzó el pasado mes de febrero su aplicación propia para iPad y iPhone con contenidos para niños, medida que fue celebrada por muchos padres, que ven cómo sus hijos se han convertido en los verdaderos dueños de sus dispositivos móviles.
La app, que recibió el nombre de YouTube Kids, sólo está disponible de momento en Estados Unidos, pero son muchos los usuarios de la plataforma de vídeos de YouTube que demandan que se exporte a otros mercados.
YouTube Kids estaría incluyendo publicidad no apropiada de forma encubierta
Saber que existe una app en la que los pequeños pueden consumir contenidos sin preocuparse por que puedan llegar sin querer a videos no apropiados para su edad, tranquilizaba a los padres. Sin embargo, algunos de ellos han dado la voz de alerta: hay que tener cuidado.
Básicamente, algunos padres han puesto el grito en el cielo por la inclusión de publicidad de una manera no apropiada.
No es que se estén incluyendo anuncios de productos infantiles o juguetes antes de los vídeos, lo que en cierto modo sería aceptable y es una práctica común, por ejemplo, en los canales de televisión para niños o en las horas de emisión de contenido infantil, es que YouTube está yendo más allá.
YouTube Kids tiene canales patrocinados por empresas, como por ejemplo, Fisher Price o McDonalds. Hasta ahí todo correcto. Sin embargo, el problema viene porque en ellos se están incluyendo anuncios protagonizados por los mismos personajes de dibujos animados que se incluyen en el canal.
Además, en ocasiones no se identifica cuándo un contenido es promocional o no. Esto hace que el niño, que lo que ve en la pantalla es a su personaje de dibujos animados favorito, no sepa distinguir entre un contenido publicitario y otro que no lo es.
Esta práctica, como la de incluir vídeos realizados por los usuarios que pueden estar patrocinados (por ejemplo, si una marca paga a un influencer para que realice un «unboxing» de un juguete y ese contenido se muestra luego en YouTube sin identificarse como promocional) no está permitida por las autoridades competentes en materia de publicidad en Estados Unidos.
Por su parte, un portavoz de YouTube ha señalado a la agencia Reuters que la compañía trabajó con grupos de padres en el desarrollo de la app y que están encantados de recibir cualquier feedback para mejorarla, aunque también ha reconocido que no han recibido ninguna comunicación oficial por parte de los padres enfadados.